Hace unos días, los huéspedes del Hotel Vela de Barcelona disfrutaron de una peculiar y hermosa vista. A tan solo 700 metros del puerto comercial, una colosal ballena sorprendió a todos al pasearse por el mar durante horas. Sergi R. Basolí, capitán de una reconocida embarcación turística en el Port Olímpic, es experto en avistamiento de estos animales marinos. Según sus declaraciones, recogidas por Público, a pesar de años dedicados a esta fascinante labor, fue la primera vez que pudo observar una ballena tan cerca de la costa de la Ciudad Condal.
“Se ha acercado mucho al puerto. Hemos avisado a un par de embarcaciones y a la guardia costera para que supieran que estaba pasando un rorcual cerca del tránsito marítimo. Era bastante joven e iba sola o solo”, afirmaba Sergi.
Por lo que pudieron observar los expertos, la especie se trata de un rorcual común, también llamado ‘Ballena de atleta’. El animal es el segundo más grande del planeta, únicamente superado por la ballena azul y puede alcanzar un tamaño de 27 metros de largo.
Ría de Ferrol, el primer barco dedicado a llevar turistas a ver ballenas
‘Ría de Ferrol’ es el barco de Sergi y en él, el trabajador lleva a cientos de turistas a avistar ballenas. Las travesías duran entre siete y ocho horas y los clientes son guiados por el capitán, que narra lo que van observando durante el trayecto. Mar a la vista es el nombre que recibe dicho proyecto. La intención, según ha detallado el capitán, es ofrecer a los visitantes una actividad de “ocio sostenible”, con el principal objetivo de “crear conciencia a través de la experiencia directa con ellas”.
¿Es habitual ver ballenas en Barcelona?
Al parecer, es bastante común observar especies de este tipo en la capital catalana. La pandemia hizo que cientos de animales acuáticos fueron vistos recorriendo lugares que no suelen habitar debido a la presencia de navíos. Las manadas de este tipo de mamíferos recorrían las aguas del Mediterráneo con gran tranquilidad y los ciudadanos observaban desde la lejanía a delfines saltando o ballenas nadando por la superficie. Estas segundas son más difíciles de ver. Este fenómenos se produce principalmente en primavera, cuando los mamíferos se acercan a la costa en busca de krill (pequeños crustáceos marinos). El aumento de las temperaturas hace que esta especie, que es manjar para las ballenas, se multiplique, creando un banco de alimento muy atractivo para algunos animales.
Es posible ver ballenas desde Barcelona
A pesar de que sea más común ver otro tipo de especies, sí es posible avistar ballenas desde la capital de Cataluña y varias empresas se dedican a trasladar a los turistas a las zonas de mayor tránsito de este tipo de mamíferos en una larga travesía que puede durar hasta 8 horas.
Mar a la vista, más que un proyecto
Mar a la Vista es un proyecto local de ocio sostenible basado en el respeto de nuestros recursos naturales y la protección de la biodiversidad marina. El Capitán Sergi, junto a su fiel compañera perruna Nirvana, acumulan miles de millas recorridas por el Mediterráneo y el Atlántico. Ahora vuelven a sus orígenes para navegar las aguas de Barcelona y la Costa Brava y así compartir su mayor pasión, el mar. Súbete a bordo de este magnífico barco y vivirás una inolvidable experiencia marinera”, explican los directores del proyecto en su página web. El especial viaje se hace a borde de la Ría de Ferrol, una embarcación gallega de madera que fue construida en 1949. Este tipo de barcos eran usados hace décadas para transportar mercancías, y actualmente este es el único ejemplar en funcionamiento.
La experiencia incluye la opción de realizar actividades relacionadas con el manejo de la embarcación, como izar velas, manejar el timón o incluso trazar un rubo con la brújula. La página web ofrece distintas opciones en base al tiempo del trayecto y la edad de los clientes. El de 3 horas puede conseguirse por un precio de unos 50 euros por adulto, 30 euros para menores entre 3 y 15 años, y también existe la opción de alquilar una ruta privada de hasta cinco personas por 350 euros de media.
