Antonio David Flores con continúa el pulso contra ‘Sálvame’, Telecinco y ‘La Fábrica de la tele’. El excolaborador de Mediaset hizo uso de su nuevo altavoz público a través de su canal de YouTube para hablar en profundidad sobre su anterior trabajo. 

La polémica estalló cuando el programa conducido por Jorge Javier Vázquez reveló una conversación con un supuesto familiar de Flores, quien no quiso desvelar su identidad real: “Estoy descompuesta. Es que son capaces de agredirme, yo sé dónde me he metido”. Tras escuchar “son como gitanos”, la entrevistada lo confirmó. “Parecen muy finos, pero son muy verduleros. Son muchos, es que no me sale ni una lágrima, estoy seca”, le confesaba a Kiko Hernández.

Ante esta situación, el ex guardia civil acusó de "racismo" a Sálvame, llamando así al boicot de los anunciantes. “Tengo sangre gitana y estoy orgulloso de ello. Tengo una familia intachable. Lo que se ha hecho con una etnia como la gitana no tiene perdón”, sentenciaba.

De este modo, criticó con dureza la defensa del programa al colectivo LGTBI pero que, a su juicio, fomentan “el racismo y el odio”. “Vinculáis hechos delictivos a la condición de ser gitanos”, agregaba.

Reclamación directa a Irene Montero

Desde su nuevo canal de YouTube, Antonio David Flores les hablaba directamente a sus seguidores con un claro tono de indignación por la exposición mediática de su familia y la suya propia. Por ello, ha reclamado el boicot a los anunciantes: “Los patrocinadores pagan su dinero para mantener a programas como ‘Sálvame'”.

No quedándose en ese punto, el padre de Rocío Flores y exmarido de Rocío Carrasco, hizo un claro llamamiento a la Justicia y, en particular, a Irene Montero, ministra de Igualdad, pidiéndole que revise su situación: "Que tome las acciones oportunas correspondientes a su cargo”.

En el mismo sentido, Flores volvió a amenazar al espacio televisivo con descubrir de qué manera conseguían mantener “al público cuatro horas sentados en el sofá a base de mentiras, engaños, vendiéndoles humo”, señalando a los anunciantes, quienes son los que permiten que la cadena esté “facturando auténticas barbaridades”.