Antoñito Cervera es un vecino muy querido de San Sebastián de los Reyes (Madrid) que lleva 25 años acudiendo disfrazado al Sorteo de Navidad. "Da mucha impresión llegar y ver a los niños de San Ildefonso cantar un premio en directo", asegura.
Todo empezó una fría mañana a principios de los 90: "Iba caminando por Guzmán el Bueno, que tenía que hacer unas gestiones de Hacienda. Hacía muchísimo frío y vi mucha gente aglomerada. Al preguntarles me dijeron que se estaba celebrando el Sorteo. Me dejaron entrar, me dieron un bolígrafo, un llaverito y un décimo de lotería. Vi a todo el mundo disfrazados, venían de muchos sitios de España. Me gustó y empecé a ir todos los años".

A nuestro protagonista también le encanta la idea de disfrazarse: "Cada año llevo uno distinto. Este voy de payaso, el año pasado por ejemplo, de Willy Fog. Otro año fui de camello".
Poder pertenecer al grupo de personas que entran a la sala para ver el Sorteo en directo requiere un esfuerzo estajanovista: "Yo desde el día 21 a las 9 de la mañana estoy allí. Me tiro en la cola 24 horas. Tengo un amigo que va con el hijo y me guardan el sitio para estar de los primeros. Pasamos todo el día y la noche en la calle. Hace frío y pasamos de todo, pero tenemos mucha compañía. Y bebemos caldo. También vamos al bingo. Además un amigo de Ávila, que tiene 101 años, trae orujo de hierbas". "El frío compensa", remata.