Con la Lotería de Navidad a las puertas conviene saber qué hacer si ocurre el milagro y el número que tenemos en nuestro poder resulta es el Gordo del Sorteo Extraordinario u otro de los premios. Ser uno de los afortunados no es imposible, ya que este año se han puesto a la venta 180 millones de décimos y, de ellos, el 70% se reparte en premios.

Como puede ocurrir, y tras la sorpresa no se sabe qué hacer con el billete de la Lotería, aclaramos algunos conceptos sobre su cobro que conviene conocer.

Si el premio de la Lotería de Navidad es mayor a 3.000 euros

La primera recomendación es tener en cuenta que los premios se deben reclamar antes de tres meses. Si no se hace así, ya no se podrán cobrar.

Para saber dónde canjear un décimo premiado, hay que saber primero cuánto dinero ha tocado. Si el premio es superior a 3.000 euros, existen dos posibilidades: acudir a la delegación de Loterías y Apuestas del Estado correspondiente o a una oficina de un banco concertado.

En este caso, tanto clientes como no clientes de una entidad bancaria habilitada para ello pueden acudir a su oficina más cercana. Se trata de una medida de seguridad que evita posibles robos o problemas con los billetes premiados.

Premio del Sorteo Extraordinario de Navidad inferior a 3.000 euros

En el caso de un premio con una cuantía inferior a 3.000 euros, se puede acudir a una administración de lotería desde el mismo día 22 de diciembre a las seis de la tarde, aunque este horario puede variar por la actualización de los sistemas informáticos.

Si el título premiado es una participación, es necesario seguir las instrucciones de la persona o entidad que la vendió para canjearla.

Consejo después de ganar la Lotería de Navidad

El primer consejo tras recibir un premio importante de la Lotería de Navidad es que no se tomen decisiones precipitadas. Aunque no está de más celebrarlo con algún capricho, es importante planificar y recibir asesoramiento especializado para sacarle el máximo rendimiento.

Los expertos en gestión del patrimonio saben cómo asesorar a sus clientes en estos casos para que obtengan una rentabilidad que les ayude a multiplicar el efecto del premio. Así es como se consigue disfrutar la alegría de un solo día durante mucho tiempo.