Como les informamos, TVE comunicó ayer la contratación de Juan Ignacio García Mostazo, como director de 'Los Desayunos de TVE', y la de Álvaro Fernández Guijarro, como director de "La tarde en 24 horas". García Mostazo procede de Telemadrid, en concreto de un programa conocido por su tendenciosidad ideológica y competencia directa de 'Los Desayunos', aunque de una audiencia aún menor, 'El Círculo de Telemadrid'. Fernández Guijarro proviene del informativo -tertulia 'La linterna' de la COPE.
Rechazo a ambos nombramientos
En su nota, el Consejo de Informativos expresa que se opone "a ambos nombramientos por considerar que hay profesionales en TVE con la experiencia, conocimientos y méritos suficientes para cubrir ambos puestos, máxime en un contexto de crisis como el actual que ha llevado a recortar los salarios de los trabajadores de la Corporación en una doceava parte".
Además, critica a Somoano por haberles mentido. En concreto el Consejo dice "lamentar que el director de Informativos, Julio Somoano, haya incumplido la palabra dada a este Consejo de que únicamente se recurriría a personal ajeno a RTVE de manera excepcional". También expone su malestar porque contrariamente a lo que marca el Estatuto de Información pactado entre trabajadores y dirección de TVE, "una vez más, la Dirección de Informativos de TVE ha realizado ambos nombramientos sin oír previamente, como es preceptivo, al Consejo de Informativos. Esta es una práctica cada vez más habitual por parte de la actual Dirección de los Servicios Informativos de TVE".
Somoano pierde la 'batalla del censo'
La última 'batalla' entre el Consejo de Informativos y la Dirección de Informativos de la televisión pública, según se ha confirmado hoy, la han ganado los trabajadores, ya que se ha impuesto su criterio, contrario a que se modificara el censo de personas que tendrían derecho a votar en la elección de las personas que forman el propio Consejo. Desde su fundación, para la elección del Consejo estaban llamados a participar tan sólo los profesionales que están directamente involucrados en la preparación de los informativos. La dirección de TVE pretendía abrir ese abanico a otros trabajadores de la empresa hasta llegar a triplicar el número de los posibles votantes, en lo que en el Consejo se veía como un intento de "debilitar al máximo" la representatividad del propio Consejo, y de esta forma "arrancarle la legitimidad interna y desdibujar su función de supervisar la buena praxis periodística".