Paloma Sánchez Garnica regresa a Berlín: un recorrido literario por los puntos clave del Telón de Acero

La ganadora del Premio Planeta 2024 se despide de Berlín, el escenario de su trilogía sobre el ascenso del nazismo y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

La primera vez que Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) visitó Berlín fue 40 días antes de la caída del Muro (9 de noviembre de 1989), el doloroso símbolo de la división de la Guerra Fría. Levantado por sorpresa la noche del 13 de agosto de 1961, sumió a los ciudadanos de la República Democrática Alemana en un largo encierro, separándoles durante casi tres décadas de familiares y amigos que se habían quedado al otro lado, en la zona dominada por EEUU, Francia y el Reino Unido. La autora pudo ver las dos caras del llamado Telón de Acero, el occidental donde descubrió una ciudad llena de vida, pese a ser una isla minúscula en medio de territorio soviético, y Berlín oriental, “una ciudad gris, lenta, donde no se podía comprar nada, porque no había nada”. Su marido, impresionado por ese país congelado en el tiempo, pronunció entonces una frase premonitoria: ‘Nosotros quizá no, pero este muro lo verán caer nuestros hijos’. Y así fue, mucho antes de lo que había aventurado