Con la visita del presidente español a EEUU todavía fresca debido a sus errores en la oratoria y al desinterés de su homólogo norteamericano a la hora de abordar el asunto de Cataluña, Donald Trump vuelve a la actualidad.

No lo es por haber calificado a otro país como "bonito", por insultar gravemente a algún deportista o por mantener la actitud desafiante frente a Corea del Norte debido a los desmanes militares del mandamás del país asiático; ni siquiera por la reforma fiscal que, según los expertos, beneficiará fundamentalmente a las empresas, olvidando al 'pueblo llano'.

Trump regresa a la actualidad, si es que alguna vez se ha bajado de ella, para arremeter de nuevo contra las redes sociales, en concreto Facebook, y algunos medios de comunicación. Para rizar el rizo, lo ha hecho a través de Twitter, lo que eleva la queja a la categoría de 'ciberparadoja'.

Personaliza la acusación en Facebook, además de en The New York Times y Whasington Post, para preguntarse al final de su mensaje si existe o no una especie de contubernio contra su persona.

La respuesta al mandatario estadounidense le ha llegado, nada más y nada menos, del máximo responsable y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. En un artículo publicado en su red social, el considerado uno de los personajes más influyentes del planeta, utiliza un tono menos exasperado del que se suele servir Trump para contestar al polémico tuit.

Entre otras cosas, Zuckerberg asegura que "Trump dice que Facebook está en contra de él. Los liberales dicen que ayudamos a Trump. Ambas partes están molestas por las ideas y el contenido que no es de su agrado", añadiendo que "eso es lo que busca ser una plataforma para todas las ideas".

Sin estridencias, el fundador de la red social recuerda algunos hitos conseguidos alrededor de las elecciones de 2016. Entre otras cosas indica que ese momento, en comparación con otros comicios, ha sido "el que más gente ha tenido voz", al tiempo que recuerda que "internet fue la principal vía de comunicación", aludiendo directamente a Facebook puesto que cada candidato tenía su página en esta herramienta "con la que podía comunicarse cada día con decenas de millones de seguidores".

Un idea "loca"

Hay autocrítica al reconocer cierta "locura" en un comentario suyo tras las elecciones. Zuckerberg señala que "hice un comentario sobre la idea de que la desinformación en Facebook podría haber cambiado el resultado de las elecciones", una afirmación que ahora "lamenta" y que tiene que ver con las fake news de las que habla Donald Trump en su mensaje de Twitter.

Finaliza el creador de Facebook con una declaración de intenciones que recuerda a muchas de esas películas estadounidenses con mensaje patriótico: "Seguiremos trabajando para construir una comunidad para todas las personas. Haremos nuestra parte para defendernos contra los estados nacionales que tratan de difundir la desinformación y subvertir las elecciones. Seguiremos trabajando para asegurar la integridad de elecciones libres y justas en todo el mundo y que nuestra comunidad sea una plataforma para todas las ideas por el bien en la democracia".

Habrá que ver si hay réplica de Trump y, lo que es más importante, qué ocurrirá cuando el presidente de EEUU disponga de 280 caracteres en Twitter frente a los 140 actuales.