Plácido paseo de Mariano Rajoy por la Casa Blanca casi de la mano del presidente Donald Trump. La delegación española en Washington iba con un claro objetivo, hablar de economía y la cooperación antiterrorista, y evitar el tema principal en España: Cataluña. Y así lo han hecho.

Era imposible evitar totalmente el desafío independentista al 100%, ya que en Estados Unidos siempre hay rueda de prensa con preguntas, y de llevar el tema catalán a la Casa Blanca se han encargado los dos periodistas españoles que han podido preguntar.

Sobre este tema, Donald Trump se ha limitado a afirmar que “España es un gran país y tendría que seguir unido”, así como que “el pueblo de Cataluña debería quedarse en España”, otra cosa sería “una tontería”.

Por su parte, Rajoy ha respondido sobre el retraso en los Presupuestos Generales por la falta de apoyos debido también a Cataluña. El presidente del Gobierno, aceptando la demora, ha asegurado que no tendrán “ningún problema en aprobarlos en un periodo de tiempo razonable”, así como que “no está en mi horizonte, en ningún caso, adelantar las elecciones, sea cual sea el resultado de las negociaciones por los presupuestos”.

Los temas, controlados

Más allá de estas breves palabras, Trump y Rajoy se han centrado en la economía, la lucha contra el terrorismo y Venezuela; temas en los que el presidente del Gobierno español está más que curtido. Durante la recepción de ambos mandatarios ante los medios en el Despacho Oval, Trump ha afirmado que Rajoy es “alguien altamente respetado en este país”, lo que auguraba una placida reunión entre ambos.

En este tradicional posado, con el ya mítico apretón de manos del presidente estadounidense incluido, Rajoy ha asegurado que “las relaciones bilaterales entre EEUU y España en este momento se encuentran en una excelente situación” y que esperaba su visita sirviese “para que siga habiendo crecimiento económico, que siga habiendo empleo, que nuestros pueblos cada vez se entiendan más y mejor y que sigamos trabajando en defensa de la libertad, de la democracia y de los derechos de todos los ciudadanos, particularmente contra los terroristas”.  

Lo que Rajoy podía esperar de Trump: el abrazo del oso

Por su parte, Trump ha recordado que Estados Unidos está cambiando y renegociando muchos tratados comerciales pero que “hemos tenido unos primeros nueve meses realmente buenos” en cuanto al comercio con España y que ambos países “estamos muy involucrados en la lucha contra el terrorismo”, así como que España es “un lugar especial, es un país especial con gente especial”.

Más tarde, ya en el almuerzo de trabajo con toda la delegación española presente, donde también han estado durante breves instantes los medios de comunicación, Trump ha insisto frente a Rajoy en que están siendo “muy, muy fuertes” ante la amenaza terrorista y que han tenido “un tremendo éxito en el Medio Oriente, Iraq y Siria” en la lucha contra el ISIS, así como que están “trabajando codo con codo con España y creemos tendremos éxito”.

Sobre la situación en Venezuela, Trump se ha reiterado, como ya viene haciendo, en “condenar el régimen de Maduro porque el pueblo de Venezuela está sufriendo hambre”, algo en lo que también ha insistido Rajoy, pidiendo una “salida democrática y pacífica” al conflicto en el país latinoamericano.

Viaje relámpago

Rajoy se alojó la pasada noche en la Blair House, un edificio situado frente a la Casa Blanca para invitados distinguidos del mandatario estadounidense y su delegación ha estado formada por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis; la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro; la directora de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Eva Valle; el jefe del gabinete del presidente, Jorge Moragas, y el director del Departamento de Internacional de Moncloa, Bernardo de Sicart.

Con esta visita, Rajoy acude por segunda vez a la Casa Blanca tras la entrevista que mantuvo con el entonces presidente Barack Obama en enero de 2014El jefe del Gobierno español llegó a Washington el lunes por la tarde y este mismo martes se prevé que regrese a Madrid.