Cuando en 1989 se estrenó la segunda entrega de Regreso al futuro, vimos a Marty McFly calzarse unas zapatillas que se abrochaban solas, con una mezcla de asombro, incredulidad y esperanza. ¿Se llegarán a fabricar realmente alguna vez?

No solo se fabricaron, sino que se convirtieron en verdaderas piezas de coleccionista, hasta el punto de que un par se llegó a subastar por 70.000 dólares en Sotheby’s, en julio de 2019.

Pero no todas las innovaciones y toda la tecnología que hay en las zapatillas que llevamos cada día son tan famosas. Desde poder soportar el peso y los movimientos de Pau Gasol, los giros y deslizamientos de Rafa Nadal o tu pisada cuando sales a correr [o a dar un paseo, eso ya, lo que tú prefieras], este tipo de calzado tiene que cumplir con muchos requerimientos, más allá de ser atractivas para el público.

Nike ha reciclado unos 60 millones de kilos de su famoso Grind desde 1992

Innovación

“Nuestras mayores innovaciones nacen de la colisión de tres fuerzas: ciencia, sentimiento y diseño emocional. Si lo haces de forma correcta, tendrás un producto disruptivo”, explica Tom Clarke, máximo responsable de innovación de Nike.

Un buen ejemplo de la tecnología utilizada por esta compañía es el uso de impresoras 3D para crear sus productos. Lo hace con un hilo creado por su laboratorio de investigación deportiva, el NSRL. El objetivo es ayudar a cada deportista a mantener su temperatura ideal. Cuando se moja, los hilos se contraen para permitir que fluya el aire.

La marca también utiliza tecnología para incrementar su sostenibilidad. De hecho, ha reciclado unos 60 millones de kilos de su famoso Nike Grind desde 1992, a partir de zapatillas usadas y de los materiales sobrantes de la fabricación: goma de la suela exterior, espuma de la mediasuela y tejido de la parte superior. Además, utiliza menos agua y reduce su huella de carbono para la elaboración del cuero.

Para crear las Harden Vol. 5, Adidas ha utilizado datos de miles de jugadores de baloncesto

Replicar el pie humano

Otra de las grandes, Adidas, presentó a principios de 2021 su última innovación: Futurenatural, con el objetivo de “replicar la velocidad y cambios rápidos de dirección de cualquier deportista”.

Este modelo de diseño comienza con el escaneo de miles de jugadores de baloncesto, en este caso [se ha aplicado para sus zapatillas de la serie Harden Vol. 5], de todo el mundo. La investigación y el análisis de todos los datos obtenidos permitieron crear un molde que representa el pie de cualquier atleta y que se adapta a los patrones de tracción para mejorar el agarre.

La compañía también tiene su propio laboratorio de investigación y desarrollo, el Adidas Future Lab, ubicado en su sede de Herzogenaurach, Alemania. Sus profesionales cuentan con “software sofisticado”, robots y todo tipo de tecnologías. Por ejemplo, se mide la fuerza de la pisada y esos datos sirven para programar un sistema robotizado que replica repetidamente de forma perfecta el movimiento que hace una persona al correr. Así, se puede realizar un seguimiento del desgaste de los productos y materiales.

Además, un sistema de captura de movimiento denominado Aramis utiliza cámaras de alta velocidad que graban a 500 fotogramas por segundo [un vídeo normal suele ir a 24 por segundo]. Con esa información, se puede analizar la respuesta a las tensiones y movimientos, para que las zapatillas sean lo más cómodas y eficaces posible.

Por si fuera poco, cuenta con una “cámara de clima”, que puede crear viento, precipitaciones y sudor para probar los productos y los materiales en condiciones reales, en el caso de los deportes al aire libre.

Ciencia del deporte

Por su parte, Asics también cuenta con su Instituto de la Ciencia del Deporte. En él, se analiza, en primer lugar, la forma y las cargas del cuerpo humano durante el movimiento, que es diferente en función del deporte realizado y del género.

También se investigan los materiales y se crea un diseño estructural a través de simulaciones por ordenador que recogen datos y evalúan las reacciones de los cuerpos.

La compañía lanzó en 2021 su serie Metaspeed. Desde entonces, ha estado acumulando datos de atletas de élite durante las competiciones para personalizar los diseños y ayudar a la mejora de sus marcas. Según afirma, “Eilish McColgan probó un prototipo inicial en la media maratón de Ras Al Khaimah en 2022 y estableció su mejor marca personal y nuevo récord británico con una hora, seis minutos y 26 segundos, lo que supuso una mejora de 21 segundos frente a la marca anterior”.