Si hablamos de algo práctico, sencillo y bonito sin duda son las zapatillas blancas. Esta prenda de ropa combina con todos los colores y estilos, son atemporales, por lo que nunca se pasan de moda, y siempre quedan bien.

Esto las convierte en un must en tu armario y, además, este calzado deportivo es también muy cómodo, por lo que no querrás quitártelas nunca. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce ya que tanto uso le puede pasar factura a este artículo.

Entre los inconvenientes destaca que, al ser de tonos claros, se ensucian bastante rápido y se pueden poner amarillentas, lo que hace que vaya perdiendo su lustre. Y no nos olvidemos de la goma de la suela. Para solucionarlo, en ElPlural.com te traemos los mejores trucos para limpiar tus zapatillas blancas -ya sean de tela como de otro material- para que queden como el primer día.

Cómo limpiar tus zapatillas blancas

Con unos sencillos pasos de limpieza, y un poco de paciencia, podrás dejar tus deportivas como nuevas. Para ello, te contamos dos maneras:

Truco 1. Necesitarás un cepillo, jabón y agua

En primer lugar es importante ''desmontar'' las zapatillas y quitarles el grueso de la suciedad. Así, quita los cordones y sacude el interior para retirar los posibles restos de arena o piedras que pueda haber. Si lo consideras necesario también puedes sacar las plantillas para que se aireen y limpiar a fondo.

En el caso de que estén bastante sucias, con un cepillo limpia la superficie para retirar el barro o la tierra que haya. Esto hará que sea más fácil después dejarlas como nuevas. Tras hacer estos primeros pasos, es el momento del jabón.

Moja un cepillo en un poco de jabón líquido o de pastilla (tipo Lagarto o Marsella) rebajado en agua tibia y frota toda la zapatilla. Ten cuidado con no echar demasiado producto porque si no luego te puede costar quitar el exceso de espuma. 

Una vez has frotado toda la superficie, aclara bien con agua para dejarlo sin el máximo jabón posible. Limpia también los cordones con jabón o cámbialos por unos nuevos. Aunque con esto podría valer, en función de lo ennegrecidas que estuvieran, puedes amplificar los efectos utilizando la lavadora.

Así, mételas en un programa corto con agua fría para evitar que encojan en el caso de ser de tela. Los cordones también los debes meter, eso sí, en una bolsita apta para lavadora para evitar perderlos en el interior.

Una vez se han terminado de lavar, es importante secarlas bien. Puedes ponerlas en vertical, tumbadas o colgadas por la parte del talón para que no queden marcadas con la pinza en la puntera. Un truco es ponerlas al sol para que se sequen más rápido y también se blanqueen un poco más. 

Truco 2: Coge jabón, percarbonato y agua

Otra manera de limpiar tus zapatillas blancas es con jabón, percabonato sódico y agua. Este truco está mucho más indicado para acabar con las manchas amarillas de tus deportivas tanto de tela como de piel. 

Así, mezcla dos cucharadas de jabón -puede ser en escamas o líquido- y dos de percarbonato en un recipiente y añade un vaso de agua. Remueve bien hasta que se haga una pasta. Echa este resultado en las zapatillas y frota con un cepillo toda la superficie. 

Una vez has frotado toda la zapatilla, repite con la otra y aclara bien las dos para eliminar el producto químico. Tras esto déjalas secar. Lo mejor es acabar este proceso con un programa corto en la lavadora. Así tendrás tus zapatillas blancas listas en pocos minutos.

Cómo limpiar la goma

Es importante no olvidarnos de la goma del calzado. Esta se vuelve amarillenta más rápidamente que el resto de la zapatilla, pero también se puede recuperar su blanco natural. Para ello solo tienes que usar jabón o, para amplificar los resultados, hacer la mezcla anterior de jabón, percarbonato y agua.

Aplica cualquiera de las dos soluciones sobre la goma y frotar con energía todo el plástico. Deja actuar una media hora el producto y aclara. De esta forma tendrás tus zapatillas blancas -tanto de tela como de piel- perfectas y como el primer día.