El fregadero es una de las cosas de la casa que más se usa y, por tanto, de las que más suciedad puede acumular. Además, es fácil que se atasque, dejando malos olores debido a los restos de comida, jabón y gérmenes que se acumulan en el interior.

Aunque limpiarlo y desinfectarlo con regularidad es lo mejor para evitar esta situación, sabemos que a veces es complicado. Por eso, si ya te explicamos cómo limpiar el horno o la mampara de la ducha, esta vez desde ElPlural.com te traemos los mejores trucos caseros para desatascar el fregadero en pocos minutos y con productos caseros.

¿Cómo desatascar el fregadero?

Si a pesar de limpiar tu fregadero de vez en cuando ves que se te atasca, puedes intentar varias maneras para solucionarlo:

1. Bicarbonato y vinagre. Como ya hemos comentado, se trata de dos productos muy baratos y con grandes propiedades limpiadoras especialmente útiles para desinfectar y desengrasar. Así, solo tienes que echar una taza de bicarbonato por el desagüe y déjalo actuar durante cinco minutos.

Después, echa la misma proporción de vinagre un poco templado y espera otra media hora más para que haga efecto. Tras este tiempo, echa poco a poco agua caliente -si es hirviendo mejor-. Al principio puede ser que suba de nuevo pero más tarde el fregadero comenzará a tragar todo.

2. Golpe de agua. Si el taponamiento no es muy grave, a veces solo se necesita un golpe de agua para expulsarlo. Para ello, llena un recipiente de agua caliente, mejor si es una botella de plástico, y ponlo boca abajo con el orificio contra la entrada del desagüe. Aprieta con toda tu fuerza para que la presión del agua empuje el tapón. También puedes lanzar el agua desde cierta altura para que caiga con fuerza.

3. Desatascador. Se trata de uno de los trucos más clásicos pero efectivos. Este aparato saca y mete el aire que circula por dentro de la tubería, lo que mueve aquello que está obstruyéndola. Si cuando llenes el fregadero este se vacía rápidamente lo habrás desatascado.

4. Alambre. Aunque los métodos anteriores son muy efectivos, también hay otras opciones manuales que puedes llevar a cabo sin necesidad de llamar a un fontanero. Una de ellas es introducir por las tuberías un alambre en forma de U y moverlo en círculos y de arriba a abajo para sacar la suciedad acumulada.

Si ninguno de los trucos anteriores funcionan, quizás es hora de cambiar el codo de la tubería. Para ello, pon debajo de tu fregadero un recipiente para que caiga el agua acumulada. Abre el juego de roscas del codo y retíralo. Límpialo o pon uno nuevo y vuelve a colocarlo. Fíjalo con cinta adhesiva de fontanero para que sea hermético y abre el grifo para comprobarlo.

Consejos para evitarlo

En primer lugar, es necesario recordar la importancia de la limpieza, es decir, quitar los restos de comida que puedan quedar en los platos antes de meterlos en el fregadero. También hay que evitar verter aceite o líquidos que no sean detergente ya que estos a la larga se solidifican y generan un atasco.

Otros objetos a evitar son papel, toallitas, bastoncillos, pajitas o trozos de plástico. Asimismo, los pelos o incluso el jabón de manos van dejando residuos en las tuberías que pueden obstruirla. Lo mejor es colocar un sistema de recogida de cabello (de silicona o plástico) en la entrada del sumidero para evitar que pasen, lo que reducirá las posibilidades de taponamiento.

Así, siempre es mejor prevenir que curar, por lo que evitar introducir elementos que pongan en riesgo tu tubería es fundamental. Con todo, en algunas ocasiones se te puede obstruir, por lo que sigue estos sencillos consejos para desatascar el fregadero en poco tiempo y con cosas que ya tienes en casa.