La ciencia ficción nos ha llevado a territorios que parecían una locura y después el tiempo ha demostrado que no lo eran tanto. Pero es muy diferente cuando lo que está sucediendo delante de nuestros ojos parece ciencia ficción. Es el caso del corazón virtual que ha desarrollado Steven Levine, director sénior de ‘Human Virtual Modelling’ de Dassault Systèmes y fundador del proyecto ‘Living Heart’.

“En los próximos años, lo que va a suceder es que la forma principal de entender qué le está pasando a tu salud va a ser a través de tu gemelo virtual. No va a ser mirar ningún valor ni ningún gráfico”, asegura mientras nos explica en qué consiste el proyecto que ya empieza a ser realidad con el corazón digital.

Su hija nació con un problema de corazón y eso lo animó a buscar respuestas

Un corazón de pruebas

Este ingeniero [que bien podría pasar por médico] habla con la rotundidad de quien lleva media vida haciendo los deberes para llegar hasta aquí. Tiene la sonrisa rápida y franca y cuenta su proyecto como uno de esos profesores de universidad a cuyas clases te gusta [o gustaba] asistir.

Su historia tiene un origen muy similar al de muchos otros emprendedores, inventores y, en general, visionarios con los pies en la tierra. Su hija nació con un problema de corazón y eso le hizo conocer de cerca el modelo de desarrollo de tratamientos y medicinas.

Ya no es necesario estrellar coches contra una pared para incrementar la seguridad

Crash test dummies virtuales

Levine trabaja en Dassault Systèmes, que es una de las compañías líderes en el mundo en el desarrollo de tecnología de simulación. Gracias a ella, por ejemplo, ya no es necesario estrellar coches con sus crash test dummies dentro [esa especie de maniquíes utilizados en este tipo de pruebas] contra una pared para incrementar la seguridad. Se hace en un ordenador de forma más rápida, económica y eficaz.

La pregunta que le surgió puede parecer obvia: ¿por qué no crear un “simulador” de corazón virtual, en el que se pudiesen realizar todo tipo de pruebas de tratamientos?

En Europa se habían destinado cientos de millones de euros… sin resultado

Un proyecto casi irrealizable

Aunque parezca que tiene todo el sentido, solo unos años antes en Europa se habían destinado cientos de millones de euros a hacerlo… sin resultado. Parecía un proyecto condenado a no realizarse.

Levine asegura que la diferencia, en su caso, ha sido la constancia: “Llevamos casi diez años desarrollando el proyecto. Hemos aprendido cómo construir estos modelos, cómo personalizarlos y cómo hacerlo más rápido”.

Ahora entendemos mucho mejor cómo se pueden utilizar los datos para mejorar la salud

Más conocimiento

Las condiciones también han cambiado y lo seguirán haciendo en el futuro: “Ahora la gente entiende mucho mejor cómo pueden utilizar los datos para mejorar su salud. Hasta ahora estábamos recogiendo datos, pero los médicos no sabían bien qué hacer con ellos”.

Lo que se está produciendo es una apertura a todos los segmentos de la población: “Estamos viendo que el campo médico está siendo desmitificado. Antes se pensaba, por ejemplo, que solo un experto podría gestionar valores y acciones. Y ahora las herramientas digitales han hecho posible que lo pueda hacer mucha gente. Eso mismo sucederá con la salud”.

El gemelo virtual se convertirá en una plataforma sobre la que se desarrollarán soluciones para nuestra salud

Plataforma

Por eso, el proyecto del gemelo virtual tiene una proyección mucho mayor de lo que puede parecer. En realidad, se trata de una plataforma tecnológica sobre la que muchos desarrolladores y empresas podrán generar sus propias soluciones.

Al igual que sucede con Play Store o Apple Store, la visión de Levine es que contaremos con un lugar en el que podremos acceder a un montón de aplicaciones relacionadas con nuestra salud, que podremos gestionar directamente.

De hecho, ahora mismo ya cuentan con una incubadora en la que una docena de empresas están desarrollando sus propias soluciones.

Predicción

Otro de los aspectos en los que es la medicina predictiva. “Esa es la meta”. Levine habla de una “bola de nieve” cada vez más grande de información sobre la salud que se puede reunir y que antes quedaba en lugares aislados.  “Como en el caso de los ensayos clínicos, en los que todos los datos están estructurados y es más fácil utilizarlos”.

Además, el gemelo virtual permite extraer conclusiones más profundas, porque “no solo se comprueba si el ensayo clínico ha tenido éxito o no, sino cuáles han sido las consecuencias para todo el cuerpo”.