El primer intento de pagar a los usuarios por sus datos se produjo en enero pasado. A través de la aplicación Facebook Research para dispositivos con sistema operativo tanto Android, como iOS, la compañía quiso poner en marcha un especie de abonos por esa información. Sin embargo, la polémica surgió al descubrirse que había estado pagando a menores con cheques regalo de hasta 20 euros.

Ahora parece que vuelve a intentarlo y que la cosa es un poco más seria. La creación de Mark Zuckerberg ha anunciado esta semana a través de un comunicado que nace Study from Facebook.

Muchos estarán preguntándose qué otros datos necesita la red social de sus usuarios. No hay que olvidar que todas estas plataformas están rodeadas de controversia debido a la información de la que disponen y, sobre todo, de la utilización que hacen de ella. Precisamente Facebook se vio en el centro de una polémica mundial a raíz de lo ocurrido con Cambrigde Analytica.

“Hemos aprendido...”

La plataforma explica que Study from Facebook responde a que “hemos aprendido que lo que la gente espera cuando se inscriben para participar en estudios de mercado ha cambiado, y hemos creado esta aplicación para cumplir con esas expectativas”.

Tal vez para escapar de los episodios oscuros bien conocidos por todos, también aclara que “estamos ofreciendo transparencia, compensando a todos los participantes y manteniendo la información de las personas a salvo y segura”.

En ese afán de ofrecer seguridad a los usuarios, en el mismo comunicado explican que los únicos datos que se recogen y analizan son los relativos a otras apps instaladas en el smartphone del participante, “la cantidad de tiempo dedicado a usar esas aplicaciones”, el país, dispositivo y red, así como los nombres de actividad de la app.

Del mismo modo, también indica la compañía que Study from Facebook “no recopila las ID de usuario, las contraseñas ni el contenido del participante, como fotos, videos o mensajes”, añadiendo que “tampoco vendemos información de la aplicación a terceros ni la usamos para dirigir anuncios, y no se agrega a la cuenta de Facebook de un participante si la tiene”.

En esta ocasión, quizás por las experiencias negativas previas, quieren dejarlo todo atado y bien atado.

Necesario registrarse

No todo el mundo va a tener derecho a beneficiarse de esta nueva herramienta. Para empezar, por ahora, Study from Facebook solo estará operativa en EEUU e India.

Además, es necesario registrarse para tomar parte en ella. Funciona a través de anuncios que Facebook irá publicando para “alentar a las personas a participar en este programa de investigación de mercado. Cuando alguien haga clic en un anuncio, tendrán la opción de registrarse y, si califican, se les invitará a descargar la aplicación”.

Si deciden continuar, se les redirige a Google Play para descargar la app. A diferencia de la anterior aplicación que tuvieron que cerrar por la polémica de su uso por menores, en esta ocasión Study from Facebook solo está operativa para mayores de 18 años, con la libertad de poder dejar de participar cuando quieran.

A partir de aquí se abre una nueva vía de financiación y monetización para Facebook, cuya imagen y poder económico se han visto mermados a causa de los escándalos de seguridad en los que se han visto involucrados.

Dos pregunta surgen a partir de aquí. La primera es obvia y tiene que ver con el momento en que esta posibilidad de cobrar por permitir que se usen nuestros datos llegue a España. La segunda se refiere al instante en que esta posibilidad de monetización se trasladará a las otras herramientas de la compañía, como WhatsApp e Instagram... o ¿dando permiso para la matriz se otorga a todas?