Con el calor se puede hacer muy difícil conciliar el sueño por la noche. Y es que las altas temperaturas hacen que se haga muy complicado mantener la habitación a una temperatura fresca durante el día y con la que podamos estar cómodos una vez cae el sol, por lo que lo normal es que recurramos a aparatos de aire para intentar dormir. Son muchos los estudios que se han elaborado a lo largo de los años sobre los peligros del aire acondicionado, lo que ha hecho que muchas personas opten por usar el ventilador.

Sin embargo, aunque estos son bastante más baratos y, aparentemente, menos nocivos, algo que se desconoce es que también pueden tener graves consecuencias negativas sobre la salud si se utilizan durante la noche. En ElPlural.com te contamos cuáles son los efectos perjudiciales de dormir con el ventilador encendido para nuestro cuerpo.

Los riesgos de dormir con el ventilador

El ventilador es un dispositivo de climatización cuyo objetivo es renovar el ambiente en espacios cerrados para sustituir el que ya está viciado por otro fresco o aumentar la circulación para ventilar o refrescar. Esto implica que hace circular el aire que ya se encuentra dentro de la habitación, lo cual no es tan sano como parece. Estos son los riesgos de tener toda la noche encendido este aparato electrónico:

1. Dolor de cabeza y nariz taponada al despertar

Como decimos, este aparato remueve el aire existente en el interior de una estancia, por lo que se trata de aire completamente seco. Según afirma el neumólogo Len Horovitz en un artículo publicado en LiveScience, esto "tiende a deshidratar las vías respiratorias superiores, la piel y los ojos", lo que afecta directamente a los senos paranasales.

Ventilador blanco. Pixabay

El ventilador hace circular el aire de la habitación. Pixabay

En el caso de que esta sequedad sea muy pronunciada y extrema, el cuerpo produce más mucosidad para intentar aliviar la irritación producida por la deshidratación. En consecuencia de esto, esto puede provocar que te levantes por la mañana con dolor de cabeza y con la nariz taponada, síntomas que también corresponden con los resfriados.

2. Riesgo de bronquitis y otras enfermedades

Debido a que el ventilador mueve el aire, con ese movimiento también está movilizando el polvo y los alérgenos que se pueden encontrar en el espacio en el que se encuentre. Esto puede hacer que lleguen hasta tus fosas nasales y bucales las partículas y los virus, lo que afectaría considerablemente a las personas alérgicas, sino que también puede provocar algunas enfermedades como bronquitis, bronquiolitis, rinitis, conjuntivitis o despertar eczemas.

¿Cómo evitar los efectos secundarios de dormir con el ventilador encendido? 

Según Horovitz, cualquier cosa que provoque un movimiento rápido del aire, incluido un ventilador, puede evaporar la humedad de la boca y las fosas nasales, secándolas. Sin embargo, también resta peso al peligro y asegura que, en sí mismo, "en un ventilador no hay nada que sea tóxico". Eso sí, ofrece algunos consejos para evitar los posibles problemas que se deriven de su uso.

Si eres de los que duerme con este aparato encendido, este neumólogo sostiene que es una buena idea mantenerlo a una distancia prudencial de tu cama y, sobre todo, prestar especial atención a que no sople directamente sobre ti. Esto evitará que el flujo de aire te dé directamente. Si quieres llevar a cabo una mayor protección, sobre todo contra el polvo y otros alérgenos, este experto recomienda colocar un filtro de aire en el dormitorio.

Además, el aire frío también puede causar contracciones musculares, por lo que la exposición a este aire por la noche puede provocar rigidez en el cuello por la mañana. Aunque este problema es más típico del aire acondicionado, Horovitz recuerda las anteriores recomendaciones y da la clave sobre la temperatura: lo mejor es que la configuración no sea inferior a 20 grados.