En El Telescopio, como sabes, entrevistamos a muchos emprendedores y emprendedoras. De todas ellas sacamos una conclusión: está claro que una de las claves del éxito es saber identificar tendencias antes de que se generalicen. Algo que han hecho muy bien Alejandro Pons e Ismael Labrador, los fundadores de Tuvalum.

La historia de Tuvalum se remonta a 2015, en Valencia, en la incubadora de startups Demium. Allí detectaron una tendencia: “Vimos que empezaban a surgir páginas web verticales de segunda mano, pero todos hacían prácticamente lo mismo: eran un escaparate de anuncios; el vendedor ponía su anuncio, un posible comprador se interesaba y, a partir de ahí, los dos tenían que negociar todo, desde el pago, hasta el envío o la recogida”.

Nos fijamos en que en Estados Unidos por entonces estaban surgiendo algunas soluciones en verticales de ticket alto

Otras soluciones

Sin embargo, había otras soluciones que también supieron ver: “Nos fijamos en que en Estados Unidos por entonces estaban surgiendo algunas soluciones en verticales de ticket alto, concretamente en coches, que sí gestionaban todas las operativas y decidimos aplicarlo en el sector ciclista”.

Ahora, Tuvalum es una realidad, con miles de clientes y operaciones y planes de crecimiento aún mayores.

Cuando quieres comprar una bicicleta de carbono o un cambio electrónico que cuesta 3.500 euros, no te fías de un desconocido

Leer el mercado

Pero, para conseguirlo, tuvieron que interpretar correctamente el mercado, sobre todo, para entender las carencias de las webs de compraventa del momento. “Ese tipo de soluciones están geniales cuando quieres comprar una mesa o vender una silla en tu ciudad, pero si lo que quieres es comprar una bicicleta de carbono o un cambio electrónico que cuesta 3.500 euros ya no son tan geniales, porque te tienes que fiar de lo que te diga un desconocido”, explica Pons.

En ese tipo de soluciones, “corres el riesgo de comprar una bici robada o que el vendedor te diga que está perfecta y a los dos meses descubras que tiene daños ocultos”. También existen riesgos para el vendedor y otros derivados “de lo que supone tener que negociar cantidades tan altas entre particulares desconocidos”.

En la actualidad casi el 50% de sus ingresos proceden de otros países

Solución inicial

Su propuesta inicial fue gestionar todos los pagos y cobros, envíos y recogidas. “Poco después introdujimos el servicio de revisión y certificación”. De esa forma, se minimizaban los riesgos para ambas partes.

Pero no se quedaron ahí. Como nos explican, “estos dos últimos años hemos evolucionado el modelo y este año hemos dado el paso final para cerrar el círculo. Ya no somos un intermediario entre particulares. A quien quiere vender una bici se la tasamos directamente online y se la compramos en 48 horas. Luego las reacondicionamos y las ponemos a la venta”.

La evolución también se ha producido en el plano geográfico. Abrieron mercados en toda la Unión Europea y en la actualidad casi el 50% de sus ingresos proceden de otros países, en especial de Francia, Italia, Alemania y Portugal.

Los fondos de inversión nos preguntaban si nos habíamos vuelto locos para querer revisar cada producto

Claves del éxito

Aseguran que otra de las claves de su éxito fue saber a quién escuchar: “Hablamos con 300 ciclistas y triatletas y casi todos habían tenido malas experiencias” con la compraventa online. “A partir de ahí, montamos de una manera muy sencilla una web en la que la gente pudiera vender y comprar y nosotros gestionar pagos y envíos”, explican.

Y antepusieron las opiniones de esas personas a las de los fondos de inversión, que “nos preguntaban si nos habíamos vuelto locos para querer revisar cada producto que se vendiese en Tuvalum. Pero bueno, decidimos fiarnos de lo que decían nuestros clientes antes que de lo que decían los venture capital y el mercado nos dio la razón”.

Ese contacto con los clientes hizo que se dieran cuenta “al poquito tiempo de que no se trataba tanto de asegurar el dinero y el envío, sino que también comprobásemos el estado de la bici”. Por eso “metimos nuestra capa de seguridad, con un sistema de certificación y revisión que no se había hecho en segunda mano”.

Una evolución que los ha llevado a “dejar de ser un Marketplace y centrarnos en la tasación y compra de las bicicletas. Pensamos que aporta más valor al vendedor. Es una oferta en firme y en 48 horas vende su bicicleta sin moverse de casa. Al comprador también, porque compra una bici con garantía, con servicio post-venta”.

Su próximo paso es entrar también en el mundo offline: “Antes de finales de este trimestre tendremos una tienda con la mayor superficie de exposición de bicicletas de toda Valencia y podremos jugar con venta offline y online”, anticipan.

El ecosistema de emprendimiento español se está consolidando

Consejos

Les pedimos un consejo para quienes estén pensando en emprender. “Sobre todo, que hablen con gente que ya lo haya hecho. El ecosistema de emprendimiento español se está consolidando y está mucho más maduro que cuando nosotros montamos Tuvalum. Hay mucha gente que ya ha pasado por todo lo que tiene que pasar un emprendedor”.

Además, aseguran que “en España somos muy permeables a la ayuda. Siempre que hemos pedido consejo a emprendedores de éxito, nos han dedicado tiempo, nos han escuchado. Es importante aprender de las experiencias de otros que han pasado por ahí”.