La Unión Europea ha publicado esta misma semana un dato del Eurobarómetro que no parece muy halagüeño: en la UE, un 38% de las personas practican un deporte o hacen ejercicio al menos una vez a la semana. Otro 17% afirma hacerlo, pero con menor frecuencia. Algo que ha entendido a la perfección Ana Lombao, una emprendedora del mundo del asesoramiento nutricional y deportivo, que lleva una década ayudando a personas a cuidar de su salud.

Lombao estudió Ingeniería Química. Mientras preparaba las oposiciones para ser profesora de Física y Química, se dio cuenta de que tenía que dar un giro a su carrera. “Fue lo mejor que hice en mi vida”, afirma entre risas.

Ana Lombao dejó la Ingeniería Química para hacerse asesora nutricional y deportiva

Lombao se anticipó a la tendencia

El tiempo le dio la razón. Ahora, la propia Comisión Europea señala que las cifras son similares a las de 2017 y que “es muy necesaria una promoción continuada del deporte y la actividad física”.

Incluso, la vicepresidenta para la Promoción del modo de vida europeo, Margaritis Schinas, asegura que “el deporte por sí mismo no resolverá todos nuestros problemas, pero además de los muy obvios beneficios para la salud, también tiene un potencial único de conectarnos y darnos la sensación de pertenecer a una comunidad”.

Lombao empezó en Instagram en 2013 como un hobby 

El emprendimiento para ayudar de Ana Lombao

El ejemplo de Lombao ilustra a la perfección la realidad de la práctica totalidad de influencers. No se trata de publicar un vídeo y alcanzar la fama. Aunque, como en muchos otros casos, lo que hoy en día es su forma de ganarse la vida, empezó como un hobby, en Instagram, en el año 2013. Ahora, cuenta con más de 220.000 seguidores en la plataforma y más de 7.000 en TikTok.

Me gustaba mucho la nutrición, así que me dije ¿por qué no?

Construyendo su marca personal

“Solo existían los posts formato foto”, recuerda. “Lo que hacía era subir mis comidas. Seguía a gente de Alemania, Inglaterra… De hecho, escribía en inglés. Les empezó a gustar lo que publicaba, me empezaron a escribir y a pedirme dietas”, recuerda.

Ese fue el último empujón que necesitaba para cambiar de profesión. “Me gustaba mucho la nutrición, así que me dije ¿por qué no?”.

La siguiente etapa fue otra de las que se suelen olvidar al analizar el trabajo de influencer: formarse. Algo a lo que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo: ”Me puse a estudiar Técnico Superior en Dietética y me hice entrenadora personal y estudié nutrición deportiva”.

Además, se ha especializado en salud y entrenamiento para mujeres, por eso ha realizado multitud de cursos específicos de salud hormonal, nutrición y entrenamiento para ellas.

Los proyectos de Ana Lombao

Es autora del libro “¿Por qué no consigo mis objetivos?“. En él, desmonta cien mitos sobre nutrición y entrenamiento. Por ejemplo, “hay gente que dice que la leche es mala. Yo te explico que es un mito y que no es así”. Además, te indica “cómo hacer tu propia dieta, tu propio entrenamiento”.

Su último proyecto es la participación en la aplicación . En ella, “haces los mismos entrenamientos que el entrenador que elijas”.

También se incluyen diez recetas al mes diseñadas por ella misma. Y existe un grupo de Telegram en el que “nos motivamos y creamos una comunidad”.

Otra de las ventajas es que “los puedes hacer tanto en gimnasio, como en casa”. Una opción que es cada vez más frecuente “en especial, desde la pandemia”.

Lombao explica que la opción de la aplicación es especialmente útil, “porque te motivas al tener tu grupo y gente en la misma situación. Si te lo puedes permitir, lo ideal siempre va a ser un plan personalizado, pero si no puedes y quieres empezar a cuidarte, la aplicación es la mejor solución”.

Se trata de cambiar hábitos, de forma que sepa que vas a ser capaz de hacerlo

Por dónde empezar

La clave, según ella, está en “no empezar la casa por el tejado. Se trata de cambiar hábitos, de forma que sepa que vas a ser capaz de hacerlo. Si ahora mismo te estás bebiendo un litro de refresco al día, pásate a uno sin azúcar y medio litro. Y vas poco a poco bajando”.

“Y, por supuesto, el deporte”, dice categórica. “Si no haces absolutamente nada, sal a caminar cada día media hora. Poco a poco irás creando una adherencia y cambiarás tu estilo de vida”, aconseja.

En cuanto a si hacerlo en casa o en el gimnasio, explica que “mucha gente, sobre todo quienes empiezan ahora, lo hacen en casa. Por vergüenza o porque no se lo pueden permitir. Pero desde la pandemia hay más gente que entrena en casa”.

Algo que puede ser una buena solución si estás empezando. Pero, “si tienes un nivel más avanzado, a no ser que tengas muchísimo material, es complicado seguir mejorando”.

Todo debe completarse con una dieta personalizada. “No tiene por qué ser para adelgazar. Es un plan de alimentación, según los objetivos que tengas: ganar masa muscular, perder grasa, perder peso, recomposición corporal… Puede ser, por ejemplo, una persona delgada a la que le cuesta mucho ganar músculo”, nos explica.

Y concluye que cambiar tus comportamientos es fácil si se hace de forma gradual: “Pasamos de 0 a 100 en nada y ese es el problema: no se crea adherencia, nos agobiamos, nos frustramos y lo dejamos. Y así nunca vamos a conseguir los objetivos”.

Conoce más sobre Ana Lombao en su web oficial.