Muchas veces en los últimos años se ha escuchado la frase de que ‘hay que acabar con las fake news’ o de las advertencias que estas noticias falsas presentan para la sociedad actual.

Estos días se habla y mucho de los últimos tiroteos en EEUU que se han saldado con decenas de víctimas. En el ocurrido en El Paso el tinte racista está fuera de toda duda, tras las afirmaciones de su autor.

Precisamente, esas manifestaciones coinciden -y mucho- con las realizadas por el presidente norteamericano, Donald Trump, muy dado a situar a los extranjeros, en particular a los latinoamericanos, en el centro de todas las miradas.

Lo mismo podría decirse que ha ocurrido con la salida forzada de Reino Unido de la Unión Europea, con uno de los principales partidarios del Brexit, Boris Johnson, ahora como ‘flamante’ primer ministro británico tras haberse servido también de esas fake news. Y más cerca, aquí en España con Vox y sus proclamas anti inmigrantes, su LGTBIfobia o la guerra que mantiene contra el feminismo, y ahora con el seguidismo, en muchos casos, de Albert Rivera y su Cs.

Desinformación y más

Las noticias falsas, los titulares llamativos y otros usos que derivan de estos tiempos de nuevas tecnologías, redes sociales y medios digitales han puesto en entredicho el periodismo y a sus profesionales, de ahí que proliferen los intentos por cambiar las cosas, o devolverlas a su estado natural.

El último llega a través de un juego que ahora mismo busca financiación a través de la plataforma de micromecenazgo Kickstarter.

Bajo el nombre de Misinformer, se busca que el jugador se meta en el papel de un periodista de la vieja escuela que se dedica a pelear contra una especie de conspiración que crece a base de desinformación, spam político y fake news.

Su creador es, Jay McGregor, director de la startup de periodismo de investigación denominada Point.

Desde la plataforma que busca el dinero para su desarrollo, asegura que “la desinformación en línea nos está destruyendo”, añadiendo que puso en marcha Point “para ayudar a abordar el creciente problema de la desinformación en línea y el daño que está haciendo a la sociedad”.

Precisamente, según confiesa, el siguiente paso ha sido Misinformer, un juego móvil “basado en texto y estilo detective” que sitúa “al jugador en la posición de periodista ciudadano que tiene que resolver una conspiración importante basada en información errónea antes de las próximas elecciones”.

El objetivo es ofrecer a quienes jueguen "las habilidades para eliminar y refutar noticias falsas. Desde desacreditar imágenes virales falsas, hasta una herramienta de análisis de datos que detecta las tendencias entre las cuentas de bot, los jugadores usarán herramientas del mundo real para progresar en el juego mientras aprenden técnicas de lucha de noticias falsas”, es decir, como la vida misma.

Sin duda alguna, el solo impulso de este proyecto es una muy buena noticia. La mala tiene que ver con lo poco que ha logrado recaudar hasta el momento. Todavía quedan días para llegar a los poco más de 20.000 euros que se necesitan para su desarrollo.