No es difícil ver en los medios de comunicación informaciones en las que las nuevas tecnologías gozan de buena parte del protagonismo junto con quienes las utilizan y no por razones positivas.

En esta repercusión negativa derivada de un uso equivocado, a propósito o no, de los avances que proporciona la modernidad, las redes sociales ocupan un lugar más que destacado.

Muchas personas, sobre todo jóvenes, han hecho de este tipo de plataformas casi una necesidad, hasta el punto de convertirse en una especie de altavoz que, más de una vez, han transformado una idea en retos con claros peligros para la vida de quienes los ponen en práctica.

Quizás uno de los más conocidos es el de La Ballena Azul, un macabro juego cuya conclusión era el suicidio de aquellos que lo ponían en práctica y que se extendió por diferentes puntos del planeta, incluida España. Formaba parte de los conocidos ya como challenge, es decir, concursos o retos que proponen a quienes se apuntan a ellos superar diferentes pruebas.

Para ser justos, también hay que indicar que este tipo de iniciativas han servido para dar a conocer acciones solidarias, como la del cubo de agua helada (Ice Bucket Challenge) para tratar de concienciar sobre la ELA (esclerosis lateral amiotrófica).

En las últimas semanas, otro de estos retos ha logrado viralizarse con un objetivo medioambiental claro. Se trata del Trashtag Challenge del que ya hablamos en ELPLURAL.COM que ahora parece revitalizarse.

Persigue proteger el entorno natural, en concreto playas y otras zonas en las que lo que predomina son los desperdicios y basuras. El fin de este reto es limpiar este tipo de áreas y dejarlos como los chorros del oro.

La comprobación se realiza con imágenes y, para ser exacto, una antes y otra después de cumplir la prueba. Enseguida el Trashtag Challenge se convirtió en fenómeno viral, que recupera su vigor en las últimas horas gracias a su difusión en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, también entre usuarios españoles de dichas plataformas.

Como se puede comprobar, el reto recorre el mundo y, a diferencia de otros casos, ya hay quien considera que, por fin, se trata de uno de esos retos nacidos de las redes sociales que sirve para algo. Todo se inició en la plataforma Reddit hace menos de dos semanas y, a tenor de los resultados, parece que poco a poco está permitiendo que se limpien playas y parajes naturales deteriorados por los desperdicios humanos ¿Y tú, no te unes?

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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