Si durante estos días notan ustedes -o lo perciben en su círculo más cercano- escozor o enrojecimiento de ojos, dificultad para ver y, en general, fatiga visual o incluso dolor de cabeza, lo más probable es que sea consecuencia de haber incrementado el número de horas que pasan delante de una pantalla, sea de móvil, ordenador o cualquier otro dispositivo.
De hecho, sería lo más normal, porque según un estudio realizado por Multiópticas, más de un 86% de los españoles asegura haber incrementado el tiempo frente a la pantalla. En concreto, la media se sitúa en 14 horas al día, lo que supone un incremento de un 30% diario respecto al año pasado.
Más de un 86% de los españoles asegura haber incrementado el tiempo frente a la pantalla
Prevención
Los problemas derivados de esta situación son difíciles de prevenir. "Sabemos que no se pueden evitar las pantallas. Nuestro objetivo es que se haga un uso responsable de ellas", explica José María Herce, óptico optometrista de Multiópticas. Su principal recomendación es "vigilar sobre todo a la población infantil", que es la más sensible a los problemas derivados de la "Screen Pollution" [contaminación por pantalla], como la han denominado los autores del estudio.
La clave de este incremento de horas frente a la pantalla está en que las usamos para cosas para las que antes no eran necesarias. "Más de la mitad de los españoles (52%), han comenzado a hacer videollamadas; uno de cada cuatro, ahora usa las pantallas para hacer deporte, cosa que antes no hacía; un 18% las utiliza para hacer las tareas escolares; en torno al 18% para cocinar y un 16% para informarse y seguir la actualidad desde su Smartphone, entre otras", concluye la investigación.
Las claves: iluminación ambiente, distancia de la pantalla y hacer descansos
Claves
Herce señala las que para el son las tres claves: "iluminación ambiente adecuada, que provoca menor fatiga visual; respetar la distancia de trabajo correcta, no más cerca de los 35-40 centímetros en el caso de las tablets y los teléfonos móviles y de 45-50 para los ordenadores, porque además puede generar el desarrollo temprano de problemas miópicos; y hacer descansos y monitorizar las horas para que haya un control del tiempo de uso, alternarlo con otras tareas". Una buena costumbre es hacer pausas cada 20 o 30 minutos: "Mirar al horizonte o al punto más lejano posible, para que el ojo se relaje y descanse".
Según los expertos, como consecuencia del incremento de horas frente a la pantalla, "sobre todo en la población infantil nos tememos que va a haber grandes problemas de aumento de la miopía. En cuanto nos normalicemos un poquito, es importante hacerse una revisión para comprobar si se ha producido algún problema".
El estudio destaca que "los padres con niños menores de 18 años afirman que sus hijos han pasado de 2,79 horas de media al día a 4,18 horas, es decir 1,39 horas al día más. Además, se observa que el porcentaje de niños o jóvenes que pasan cinco o más horas al día expuestos a una pantalla ha pasado del 16,24% al 37,27%".
El encierro en las casas también tiene otra consecuencia: no tenemos un campo de visión tan amplio como cuando estamos al aire libre. En este punto no hay un acuerdo entre todos los expertos, pero Herce nos cuenta su experiencia personal, como voluntario de la Fundación Multiópticas en aldeas remotas de Nepal para realizar revisiones a toda la población infantil: "Vimos dos casos de miopía entre dos mil niños. Porque están todo el día en espacios abiertos y mirando al horizonte. Sin embargo, en países como Japón y Corea hay un aumento brutal en la población infantil de prevalencia de la miopía, cada vez con mayor cantidad y a edades más tempranas. Por tanto, hay una relación directa muy clara entre el trabajo de cerca -en dispositivos móviles- y el aumento de la miopía".