Seguro que hoy, día internacional de la Mujer, has visto y leído un montón de cosas importantes que se deben conseguir, grandes hitos para todo el planeta. Sin embargo, desde Naciones Unidas nos recuerdan que “no se trata solamente de grandes titulares, victorias legales y acuerdos internacionales: la manera en que caminamos, pensamos y actuamos todos los días puede generar un efecto dominó que beneficie a todas las personas”.

Y nos detallan doce acciones que podemos poner en práctica cada día para poner, por fin, a la Mujer en el sitio que le corresponde.

1.- Comparte el cuidado de descendientes y resto de familiares. Las mujeres se ocupan tres veces más del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres. “Esto se traduce en tiempo y energía que se les quita a las mujeres para avanzar en sus carreras, ganar más dinero y disfrutar de las actividades de ocio”. Para conseguir que el reparto sea equitativo, lo primero que tienes que hacer es organizar una charla con toda la familia, en la que se identifiquen todos los cuidados y tareas domésticas que deben ser realizadas. Después, organizad una lista con lo que tiene que hacer cada cual, en función de sus capacidades. Por supuesto, niñas y niños deben colaborar por igual.

Niños y niñas deben colaborar por igual en las tareas domésticas

2.- Denuncia los casos de sexismo y acoso. “Desde los piropos y la machoexplicación hasta las bromas sexuales inapropiadas, las mujeres se enfrentan a diario a todo tipo de comportamiento sexista e irrespetuoso en lugares públicos y privados”, señala la ONU. Por supuesto, no participes en ese tipo de comportamientos y conversaciones y, si eres testigo de un caso de acoso, denúncialo.

3.- Rechaza el binarismo de género. Nada de “masculino o femenino” ni “mujeres u hombres”. Esos términos “excluyen a las personas no binarias e intersexuales que no entran en ninguna de estas categorías”. En lugar de emplear frases como "damas y caballeros" o "niños y niñas", puedes utilizar  términos neutrales en materia de género como "público", "niñez" o "ustedes".

4.- Exige una cultura de igualdad en el trabajo. Las mujeres no solo deben ser respetadas con el lenguaje y los comportamientos, también en el plano organizativo: deben estar representadas en los altos cargos y juntas directivas. También hay que luchar contra los techos de cristal y las diferencias salariales por género.

5.- Ejerce tus derechos políticos. Según datos de Naciones Unidas, en 2020 las mujeres sólo ocupaban el 25 por ciento de los escaños en los parlamentos nacionales y representaban menos del 7 por ciento de los puestos de máxima responsabilidad en los gobiernos.

El cambio climático afecta de forma desproporcionada a las mujeres de todo el mundo

6.- Compra de forma responsable. El cambio climático afecta de forma desproporcionada a las mujeres de todo el mundo. Los desastres naturales que provoca agudizan las desigualdades. Elegir productos ecológicos, comprar ropa de segunda mano, evitar los plásticos, reciclar, donar tu ropa y otros artículos y animar a otras personas a hacerlo puede suponer beneficios para muchas mujeres en muchos países.

7.- Amplía la cantidad de libros, películas y otros medios feministas que compras o disfrutas. Ten en cuenta que, por ejemplo, menos de una de cada cuatro protagonistas son mujeres en el mundo del cine. Y directoras, una de cada cinco.

8.- Enseña a las niñas lo valiosas que son. “Incluso antes de llegar a la pubertad, las niñas de todo el mundo ya han internalizado creencias sobre su lugar, valor y papel en la sociedad como personas dependientes, vulnerables o incapaces, y se les enseña que deben actuar de esa manera, lo que refuerza los estereotipos de género y les impide desarrollar todo su potencial”, afirma Naciones Unidas. Por eso, es fundamental enseñarlas a alzar la voz y hacerse valer.

9.- Desafía el significado de “ser un hombre”. Expresiones como “sé un hombre” o “los niños no lloran” solo perpetúan un estereotipo masculino en el que es malo expresar abiertamente los sentimientos. Sin embargo, es importante hacer justo lo contrario: animar a los pequeños -y a los menos pequeños- a hacerlo y no burlarse de quienes lo hacen.

10.- Comprométete con una causa. Cualquier cuestión relativa a la igualdad de género que te interese puede servir. Entérate de qué grupos u organizaciones la están apoyando y pasa a la acción. Incluso el gesto más pequeño supone un cambio.

11.- Desafía los estándares de belleza, porque “casi siempre fomentan una visión estrecha e irreal de la feminidad”, nos recuerdan desde la ONU. “A menudo, las mujeres le dedican mucho más tiempo, energía y dinero a su apariencia que sus pares masculinos. Este tipo de doble patrón alimenta la idea que la mujer no es realmente la dueña de su cuerpo, que es un objeto diseñado para el consumo público. Los ideales estéticos irreales pueden asimismo provocar graves problemas mentales y físicos”.

12.- Respeta las decisiones de las demás personas. “Cada persona tiene el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, bienestar, familia y futuro”. Es importante tratar de entender los motivos que tiene cada cual para realizar sus elecciones vitales. Pregunta y escucha sus argumentos.