Hoy 7 de junio se celebra el Día Mundial de la inocuidad de los Alimentos, que tiene como objetivo "crear conciencia e inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos". 

Al leer esa frase, quizás tu reacción haya sido la misma que la mía: puedo deducir qué es la inocuidad de los alimentos, pero no sabría definirla. Para eso está el día mundial, no solo para difundirla, sino también para entenderla. 

La incouidad de los alimentos es la garantía de que los que consumimos son seguros

¿Qué es la inocuidad alimentaria?

Se refiere a la garantía de que la comida que consumimos es segura y no representa riesgos para la salud de los consumidores. Se centra en la prevención, detección y control de los peligros y riesgos a lo largo de toda la cadena de producción, desde la primaria hasta la preparación y consumo.

Es fundamental para proteger la salud de los consumidores y garantizar la calidad de los productos que llegan a nuestras mesas. La inocuidad alimentaria abarca diversas áreas, como la higiene y manipulación adecuada de estos productos, la prevención de la contaminación, el control de los aditivos y los residuos químicos, y la gestión eficiente de los riesgos microbiológicos.

El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en diciembre de 2018. La fecha elegida, el 7 de junio, coincide con el aniversario de la creación de la OMS en 1948. Desde entonces, esta celebración anual ha ganado impulso y se ha convertido en una plataforma clave para promover la seguridad alimentaria a nivel mundial.

El acceso a alimentos inocuos y nutritivos en cantidad suficiente es fundamental para mantener la vida

¿Por qué es tan importante?

La página de las Naciones Unidas nos lo explica: “El acceso a alimentos inocuos y nutritivos en cantidad suficiente es fundamental para mantener la vida y fomentar la buena salud. Las enfermedades transmitidas por ellos suelen ser de naturaleza infecciosa o tóxica. Con frecuencia son invisibles a simple vista y están causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que entran en el organismo a través de comida o agua contaminados”

Según datos de la organización, los alimentos no inocuos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades.

"Con una estimación anual de 600 millones de casos de enfermedades transmitidas por este tipo de productos, los no inocuos son una amenaza para la salud humana y las economías. Afectan desproporcionadamente a las personas vulnerables y marginadas, especialmente a las mujeres y los niños, y a las poblaciones sujetas a los conflictos y la migración", señala la ONU.

En total, se calcula que cada año mueren en el mundo 420.000 personas por consumir comida contaminada. Los más perjudicados son los niños menores de 5 años, que representan un 40% de la carga de morbilidad por enfermedades de transmisión alimentaria, con 125.000 muertes al año.”

Este día brinda la oportunidad de destacar la importancia de la seguridad alimentaria y fomentar la colaboración entre los gobiernos, las organizaciones internacionales, la industria y los consumidores. Son muchos los participantes en el proceso de garantizar una alimentación sana y sin enfermedades. 

Países líderes

Como en todo, siempre hay países que intentan hacer un esfuerzo más por garantizar que estos productos lleguen correctamente a los ciudadanos. Varias naciones destacan por adoptar enfoques rigurosos y efectivos para garantizar su seguridad. 

Los Países Bajos han desarrollado un sistema de control de calidad y trazabilidad alimentaria ejemplar. Sus estrictos estándares y regulaciones aseguran la seguridad desde la granja hasta el consumidor final. Otro ejemplo es el de Canadá que ha implementado un sistema integral de inspección y certificación, así como un enfoque basado en el análisis de riesgos y la investigación científica. Además, su programa de etiquetado es considerado uno de los más transparentes y confiables. Por último un ejemplo que me ha sorprendido mucho; Singapur, que destaca por su riguroso control de importaciones de estos productos. Las autoridades implementan estrictas normas y regulaciones para garantizar la seguridad y calidad de la comida importada, lo que contribuye a una sólida confianza del consumidor.

Aún queda mucho por hacer

A pesar de esos avances en diferentes países, todavía existen desafíos a nivel mundial. Estas son algunas áreas de mejora y propuestas para promover la seguridad:

  • Fortalecimiento de la colaboración internacional. Es esencial fomentar la cooperación y el intercambio de conocimientos entre los países para abordar los desafíos comunes en materia de seguridad alimentaria. Esto puede incluir la creación de redes internacionales y la promoción de programas de capacitación conjuntos.
  • Mayor regulación y monitorización. Los gobiernos deben fortalecer las regulaciones y los sistemas de monitorización para garantizar la aplicación efectiva de las normas de inocuidad alimentaria. Además, se deben asignar recursos adecuados para llevar a cabo inspecciones regulares y rigurosas.
  • Educación y concienciación pública. Son fundamentales para promover prácticas seguras de manipulación y fomentar la demanda de productos seguros. Las campañas de información y las iniciativas educativas pueden empoderar a los consumidores para tomar decisiones informadas sobre su alimentación.