Parece que se nos olvida, pero hace solo tres años y pico que estalló la pandemia. Una situación que parecía que lo iba a cambiar todo y que, después de un período de tiempo relativamente breve, parece haber vuelto a la “normalidad” anterior. Esa es la conclusión de la investigación Cities in Movement: Socio-Spatial Reconfiguration in the Post-Pandemic Era [Ciudades en movimiento: reconfiguración socio-espacial en la era post-pandémica], que todavía está realizando Antonio López-Gay, del departamento de Geografía de la Universitat Autònoma de Barcelona y Centre d’Estudis Demogràfics.

El primer producto de esa investigación es el artículo ¿Qué fue del éxodo urbano desde la pandemia?, publicado en el Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”. Hemos hablado con él, para que nos explique con más detalle qué es lo que está sucediendo en los núcleos urbanos.

La década de 2010 fue de transformación de barrios centrales

Los cambios recientes en las ciudades

¿Qué ha pasado con las ciudades en estos últimos años?
La década de 2010 fue de transformación de barrios centrales hacia una mayor presencia de clases medias altas. No solo en Madrid y Barcelona, también en Valencia, San Sebastián, Bilbao, Málaga, Sevilla…

Estalla la pandemia y parece que las ciudades centrales dejan de ser atractivas. Y se plantean hipótesis de abandono de estos espacios, muy asociados a contagios, con pisos pequeños y con pocas zonas verdes. Lugares que, a priori, parecen más inhóspitos.

¿Cuál ha sido el impacto real de la pandemia?
Ha pasado un poco de todo. Se perciben, sobre todo en 2020, algunos cambios de comportamiento residencial, principalmente basado en la marcha de personas hacia lugares más lejanos, incluso zonas no urbanas, municipios rurales. Ese tipo de flujos son los que más crecen. También se producen empadronamientos temporales atípicos. Además, las ciudades centrales dejan de ser atractivas para los migrantes con lo que momentáneamente pierden población. No fue tanto que se marchase mucha gente, sino que llegó menos. Se reduce de forma intensa la migración de pueblos y ciudades pequeñas y medias hacia las grandes ciudades. Y por supuesto, también se frena la migración internacional.

En 2021 el patrón de salida de las ciudades continúa siendo más elevado que antes de la pandemia, sobre todo entre las clases medias y altas, pero ya no tanto hacia zonas rurales, sino hacia áreas suburbanas o urbanas menos densas.

Finalmente, en 2022, vemos que los patrones se parecen cada vez más a 2019, en el caso de Barcelona y Madrid, que es de donde tenemos datos.

Los centros urbanos no han perdido su fuerza

O sea, que las ciudades siguen.
Los centros urbanos no han perdido su fuerza. Aquello de que iba a haber un éxodo y que era el fin de los espacios centrales… no es así. La pandemia ha pasado rápidamente, viéndola a toro pasado. Y la forma en la que nos movemos, cuando cambiamos de vivienda, es muy similar.

Lo que observamos es que se fortalecen algunos procesos que veíamos antes de la pandemia. Migrantes altamente transitorios en las capitales metropolitanas.

Nuestro entorno mediterráneo puede ser atractivo para adultos jóvenes de clase media alta

Eso significa gente que no llega para quedarse.
Se habla mucho del tema de nómadas digitales. Vemos que eso, en un contexto post-pandémico en el que el tema de la hipermovilidad ligado a un trabajo que no tiene por qué hacerse desde la oficina, es un poso que ha dejado la pandemia y que cobra una presión más fuerte en esos centros urbanos.

Sobre todo, en un entorno mediterráneo que puede ser atractivo para estos perfiles de clase media alta, adultos jóvenes, que ven nuestras ciudades como un lugar interesante en el que vivir.

Pero las ciudades siempre han sido atractivas para la inmigración. No deberíamos contemplar la ciudad como algo estático. Aunque es verdad que la población que pasa de forma efímera tiene un fuerte impacto en las comunidades, no solo al incrementar los precios de la vivienda, sino también a su capacidad para debilitar el tejido asociativo y comunitario.

El desarrollo futuro de los entornos urbanos

¿Cómo ves el futuro de las ciudades?
Por lo que vemos, los centros urbanos van a seguir siendo lugares muy atractivos en los que, además, en un contexto de producción urbana sometida a un mercado capitalista y con una fuerte financiarización internacional de la vivienda, con capitales internacionales y propiedades cada vez en menos manos, todo apunta a un fortalecimiento incluso mayor, que acabará impulsando procesos de gentrificación turística e internacional.

Pero luego pueden producirse sorpresas que los demógrafos no podemos anticipar, como crisis económicas, que pueden echar por tierra esta hipótesis. Pero cada vez tenemos más la sensación de que este tipo de fenómenos son bastante globales.