Macarena García, Miriam Cabeza, Melani Olivares, Cristina Urgel, Sara Gómez, Carmen Navarro, Luisa Gavasa, Laura Artolachipi protagonizan un vídeo para sensibilizar sobre esta práctica, que afecta a más de 200 millones de niñas y mujeres en el mundo. Cada año, tres millones más corren el riesgo de convertirse en nuevas víctimas.
Junto a las actrices, también ha participado en el vídeo Asha Ismail, la activista fundadora de Save a Girl Save a Generation; y tres jóvenes: India Anciano, Martina Olivares y Carmen Arcas. Todas ellas han vivido una experiencia muy especial.
“Fue muy emocionante”, explica Luisa Gavasa, quien además asegura estar “muy agradecida a Mundo Cooperante por haberme dado la oportunidad de que mi voz se una a otras voces”.
Ahí no estamos interpretando ninguna, es todo muy visceral, porque era tremendo
Porque no se trata de una actuación. Como explica Sergio Carmona, director del vídeo, “solo les dimos los textos, no hubo ninguna indicación sobre cómo leerlos”. Por eso, Gavasa asegura que todas las emociones son reales. “Ahí no estamos interpretando ninguna, es todo muy visceral, porque era tremendo. Una cosa es saber que existe el problema y otra es leer los textos y escuchar las voces de estas mujeres. Creo que en general, todas las actrices que participamos estamos muy emocionadas y muy tocadas emocionalmente hablando”.
La actriz también llama a la acción a toda la sociedad: “Hay que empatizar y solidarizarse con las mujeres que están sufriendo esto. Y comprar estas pulseras porque con ellas se están salvando muchas niñas de esa barbaridad medieval, que es atroz”.
Más de 140 millones de niñas y mujeres en el mundo son víctimas de mutilación genital femenina y cada año, tres millones más corren el riesgo de sufrirla
Ignacio Baño, director de Mundo Cooperante, afirma que esta “costumbre” tiene un objetivo muy claro: “La mutilación genital femenina se asienta de forma compleja en creencias y supersticiones relacionadas con el dinero, la religión, la tradición, la pureza y la castidad, cuestiones que no ocultan el motivo de fondo por el que se realiza: el sometimiento de la mujer y el control de su sexualidad como forma de perpetuar modelos sociales basados en el patriarcado y en la desigualdad”.
La oenegé propone una forma, no solo de demostrar apoyo a las mujeres que la padecen, sino también de ofrecerles una alternativa sostenible para mantenerse a las que dejan de ejercer como “cortadoras”: “Las Pulseras Masai están hechas a mano, de forma cuidada y artesanal, por mujeres en situación de vulnerabilidad social de la etnia masai en Kenia y Tanzania. Algunas de ellas trabajaban anteriormente como mutiladoras. Al abandonar esta profesión, evitamos que cientos de niñas sean mutiladas”, explica Baño.
Les dejamos el vídeo y, por supuesto, el enlace para que ustedes también compren las pulseras y compartan sus fotos en las redes sociales.