En los últimos meses, todos hemos sufrido alteraciones en nuestra vida cotidiana. Las medidas públicas para contener la COVID-19, la inseguridad laboral y los despidos, la formación a distancia y digital, las nuevas condiciones de trabajo. Son solo algunas de las nuevas realidades que ha impuesto la pandemia y que enmarcan cambios en nuestras rutinas, necesidades, incluso en nuestra cultura y educación, y en nuestros patrones de consumo que impactan directamente en la economía y finanzas.

La crisis del COVID-19 ha afectado a la mayoría de los sectores y va a repercutir muy negativamente en la evolución del empleo en el conjunto del año 2020. Y aunque ha supuesto un duro golpe también para el emprendimiento, hay mercados que, por el contrario, se verán impulsados por los efectos de la pandemia global por lo que merece la pena apostar por ellos.

Una apuesta segura observará la tecnología como una gran alidada al servicio de la sociedad, un medio para facilitarnos la vida y con un papel transversal en el progreso. Y por tanto, todas aquellas ideas de negocios digitales que se apoyen en la tecnología tendrán un plus de garantía de éxito.

El uso de la tecnología para trabajar, educarse y formarse o entretenerse abre, sin duda, nuevas oportunidades ligadas al mundo digital, un mundo que puede ser la solución a muchos problemas en este horizonte adverso que se avecina. Así que, en medio del mayor experimento de ciencias sociales de todos los tiempos según algunos expertos, lo cierto es que si tienes alma emprendedora es el momento de apostar por la tecnología. Y qué mejor modo de empezar a hacerlo que apoyándose en ella para sacar partido de nuestro propio conocimiento, experiencia profesional o habilidades para compensar una pérdida de poder adquisitivo derivada de la crisis provocada por el coronavirus.

De hecho, puede que sea el mejor momento para emprender un negocio digital de formación y compartir nuestras competencias. No es necesario que seas docente para crear y vender formación online. Cualquier persona que quiera transmitir su conocimiento y monetizarlo, puede hacerlo. Y ésta puede ser tu oportunidad.

La crisis sanitaria ha roto con la normalidad en cuestiones formativas y está acelerando la digitalización del sistema educativo, - como lo hace, entre otros más, con el empresarial- conformando nuevas costumbres en torno a una enseñanza no presencial.

Durante el periodo de confinamiento hemos incrementado las búsquedas en Internet de formación online. Según un estudio de CEDEFOP -la Agencia de la Unión Europea de desarrollo de la Formación Profesional (FP)- las consultas relacionadas con el "e-learning" o aprendizaje online en Google Trends han aumentado considerablemente a raíz de la pandemia de coronavirus en Europa. Muchas personas que no se habían planteado la formación online, (o simplemente no tenían tiempo para dedicar) han recurrido a ella durante los meses de reclusión, descubriendo sus enormes ventajas.

Un reciente informe de Udemy, -la plataforma global de formación online más grande del mundo- también lo corrobora. Según el informe titulado “El avance de la educación online: lo que el mundo está aprendiendo (desde casa)” la demanda de formación online en España ha crecido un 280%.

Esos datos no hacen nada más que poner de manifiesto que si ya la formación online estaba en auge en los últimos años, seguramente la situación actual termine de impulsarla como el método de enseñanza por excelencia. Sus ventajas son incuestionables tanto para el estudiante, como para el promotor:

  • Ofrece flexibilidad y comodidad. Se puede aprender al ritmo que se necesite, en cualquier momento y dispositivo según la conveniencia y con independencia de la ubicación.
  • Es más eficiente, sostenible y más conciliador con la vida personal.
  • Otorga la mejor relación calidad-precio.
  • Puede llegar a brindar experiencias personalizadas mediante la recopilación de los datos que identifiquen las fortalezas y debilidades del estudiante y adapten el proceso de aprendizaje en función de ellas.
  • Como negocio resulta rentable, eficiente y cien por cien escalable. Las soluciones de elearning, en la mayoría de sus distintas formas, son reutilizables, no tienen coste de almacenamiento físico, ni coste logístico o de distribución, y pueden crecer ilimitadamente en tiempo y existencias.
  • Puede cubrir miles de nichos formativos diferentes que hasta ahora no tenían hueco en la formación tradicional

Así que con todo lo dicho hasta ahora es posible que, si guardas el deseo de compartir tus conocimientos, aportar valor a la sociedad, y -además- generar otra fuente de ingresos te plantees crear tu propio negocio de formación online.

Desde luego en el contexto actual tienes mercado para ello. Ahora bien, la oferta también es enorme y la competencia colosal. Si te animas tienes que saber que vender formación online no solo exige una gran responsabilidad, sino que requiere de un esfuerzo extremo para ofrecer la mayor calidad y destacar entre tu competencia.

De partida es importante estar completamente decidido a ofrecer algo que se alinee con tus valores y despierte tu pasión porque te va a exigir una dedicación inicial importante. Y en segundo lugar, debes estar seguro (antes invertir tu tiempo y esfuerzo) de que realmente eres capaz de ofrecer un contenido de valor que resolverá un problema, necesidad o que satisfará el deseo de aprender de tu cliente-estudiante objetivo.

En la mayoría de los campos la mejor opción de formación es el infoproducto, productos educativos digitales basados en el conocimiento, habilidad y experiencia de su autor, quien lo pone a disposición de sus clientes.

Los infoproductos están de moda, son uno de los negocios de la economía digital más rentables y con barrera de entrada más bajas. No hace falta que tengas conocimientos técnicos, solo la habilidad para transmitir la materia que desees enseñar. Si la tienes, solo tendrás que decidir el infoproducto para hacerlo: un ebook, una serie de podcasts, webinars, masterclass, plantillas, o guías.

Si buscas el infoproducto más rentable opta por curso online. Con una buena estrategia será el que te haga generar mayor nivel de facturación.

Para transformar tu conocimiento en un curso online apenas encontrarás barreras tecnológicas porque hoy en día hay muchas propuestas versátiles y potentes que te facilitarán enseñar cualquier materia o conocimiento y ponerlo a la venta desde cualquier parte del mundo. Una buena opción es usar un Learning Managment System (LMS), plataformas de formación online que te permiten crear, administrar y vender sin demasiadas habilidades técnicas cursos online. Las modalidades de pago van desde la tarifa mensual/anual por hacer uso de sus funcionalidades, hasta una comisión por curso vendido. La oferta es abrumadora, pudiendo optar por proveedores que lo hacen todo por ti (incluso vender tu curso), los que se limitan a alquilarte la tecnología, o aquellas herramientas en la nube con las que eres el responsable de todo. Entre otras merece la pena mencionar Tutellus, Udemy, Foxize, Domestika, Hotmart, Teachable, Thinkific, Vidroop, Kajabi, o (para terminar) Google Classroom que, aunque no es una plataforma LMS, es ideal para iniciarte con tutorías e introducirte poco a poco en la formación online. 

Otra buena opción, -sobre todo si ya tienes un blog con Wordpress- es emplear un plugin (gratuitos o de pago) para montar la plataforma en tu propia web. Tienes, por ejemplo, LearnPress, Sensei LMS o LearnDash. Crear tu propia plataforma en tu web te va a permitir tener el control sobre tu contenido y no ceder comisiones por tus ventas. Eso sí, ya te toca complicarte algo más la vida con aspectos técnicos.

Lo último que tienes que tener claro -pero quizá también lo más importante- es que si no tienes una marca personal potente y una gran comunidad en torno a ella necesitarás también trabajar una estrategia clara y bien definida que trace el camino que debes seguir para alcanzar a tu audiencia, comunicar el valor y calidad de ese curso y generar ingresos en torno a él.

Lo primero que debes hacer es pensar en qué tipo de relación quieres construir con tu cliente y en cómo generar confianza en torno a ella. Partimos de que ya has determinado quién es tu audiencia o ese cliente/estudiante objetivo y la necesidad o motivación formativa que le vas a cubrir. No te quedes solo en la imagen mental. Trabaja en definir tu learner-persona – arquetipo o perfil de alumno ideal- y plasma en un documento sus datos sociodemográficos concretos e información sobre aspectos personales (aficiones, retos, deseos, ambiciones…); profesionales (rol profesional, responsabilidades, habilidades…) -; así como su conducta de búsqueda de información y desencadenantes emocionales que impulsan su comportamiento. En este proceso de investigación seguramente encontrarás ideas sobre cómo impactar en él y cómo moldear tu argumento de venta.

En todo caso, construir el perfil del learner-persona forma parte de la metodología inbound, convertida en una de las herramientas más efectivas para lograr el crecimiento de un negocio de manera no intrusiva, y generar confianza, credibilidad y motivación, que es lo que necesitas.

Configura tu embudo de marketing como parte de tu estrategia inbound, crea específicamente contenido de valor para cada etapa, y difúndelo en los canales donde sepas que se encuentra tu learner-persona. Evidentemente es importante que el contenido que crees esté alineado con sus inquietudes para atraerlos naturalmente, interesarles, convertirlos, y fidelizarlos con el tiempo.

Sondea el mercado. En las primeras etapas elabora contenidos divulgativos con un valor diferencial respecto a otros que hayas podido investigar existen de tu misma área de conocimiento. Busca micro nichos en los que puedas destacar.

Ofrece lead magnet, un contenido específico de calidad a cambio de un mail y otros datos personales que te permita construir una base de contactos. Puedes crear guías, plantillas, o infografías. Últimamente está muy de moda ofrecer webinar y masterclass gratuitos a cambio de un registro simple, y es que la emisión de vídeos en vivo o “live streaming” se han convertido en grandes protagonistas de las estrategias de contenidos de los negocios de formación a distancia ya que cumplen a la perfección el reto de trasladar clases presenciales a un formato online de manera sencilla. Hoy en día existe una gran variedad de software en Internet para hacer este tipo de prácticas que nos facilitan mucho la experiencia. Algunos de ellos son Demio ; WebinarJam, Intermedia AnyMeeting, ClassOnLive, y, por supuesto, Zoom, muy popular en los últimos tiempos.

Impulsa también tu marca personal publicando contenidos en otros medios con más autoridad y relevancia que los tuyos propios: colabora como blogger invitado, dedica tiempo a conversar y participar en debates en comunidades y grupos que compartan tu misma pasión por tu ámbito temático, o crea alianzas con otros profesionales y colabora como voluntario en diferentes eventos donde puedas aportar tu valor.

Con todo esto ya lo sabes: da igual si no provienes del ámbito educativo. Si quieres generar otra fuente de ingresos, tienes conocimientos sobre un área específica que valga la pena compartir, vocación docente y alma emprendedora puedes crear tu propio negocio de elearning. No hay mejor momento que ahora.

¡Suerte y a monetizar tu valor propio! Te espero en el siguiente post.