Comienza la publicación de los beneficios empresariales correspondientes a los nueve primeros meses del año como guía de la marcha real de la economía y de dónde invertir en Bolsa. Las ganancias de las compañías penden del hilo de la marcha de la pandemia de la Covid-19 y sus efectos sobre la actividad económica. Por ello, los expertos siempre manejan distintos escenarios de acuerdo a cómo el virus nos obligue o no a estar inactivos. La obtención de medicamentos efectivos y, sobre todo, de una vacuna disponible pueden variar las cifras tanto de la economía como de las empresas que en ella se mueven este año y a lo largo de 2021 (confiemos en que no más allá).

Y el consenso de los analistas de Bloomberg recogido por Bankinter en un estudio apunta a que las ganancias de las empresas que forman el índice bursátil Ibex 35 terminarán este fatídico 2020 con un retroceso del 67,7%, colocándose como el indicador más castigado en cuanto al beneficio por acción (bpa). El índice EuroStoxx 50 (recoge las 50 mayores compañías europeas) sufrirá una rebaja de beneficio de sus empresas del 32,4% de media. En el mercado estadounidense el panorama es bien distinto ya que las 500 empresas que forman el Standard & Poor´s 500 recortarán sus beneficios un 13,9%, mientras que es posible que este 2020 el tecnológico Nasdaq 100 acabe con beneficios crecientes y la estimación para el periodo 2019-2022 es de un aumento anual de las ganancias del 15%, la mayor de los indicadores mundiales.

Todas estas previsiones explican claramente que las Bolsas no son un juego de azar como muchos piensan ya que los distintos índices han evolucionado de acuerdo con esas previsiones de ganancias de las empresas que los componen. En Bolsa se invierte en negocios que suben su valor cuando van bien y bajan cuando van mal. España está a la cabeza de las pérdidas (-28%), mientras en Estados Unidos el tecnológico Nasdaq recoge una subida del 35% en lo que va de año. Curiosamente, la tecnología se ha convertido en un sector refugio y esa condición le puede llevar a estar en cierto modo sobrevalorada ya que el dinero puede entrar en exceso para estar a buen recaudo.

Las previsiones del beneficio empresarial cambian de forma radical en 2021 para el caso de España ya que el consenso de analistas espera un crecimiento del 115% que aun así será insuficiente para devolvernos a las cifras de ganancias de 2019. Como las caídas en los mercados europeos y estadounidenses han sido menores, también sus resultados crecerán de forma más modesta, aunque ya podrán situarse en línea con lo que se ganaba al cierre de 2019.

Los bancos serán los primeros en anunciar sus resultados en España, y en Estados Unidos también han comenzado a conocerse, con desigual signo, aunque predominan las sorpresas positivas. Para el último trimestre del año, los analistas de Bankinter no esperan grandes movimientos de los índices respecto a los niveles actuales, aunque habrá que estar muy pendientes de cómo evolucionan sus ganancias.

Un dato determinante se encuentra en la comparación de los beneficios entre las empresas del S&P 500 estadounidense y aquellas obtenidas por los valores del Nasdaq 100. Con la excepción de 2013 y 2018, en la pasada década las empresas tecnológicas han superado en el crecimiento de sus beneficios al conjunto del mercado año tras año. Por tanto, no se trata de flor de un día, sino de una trayectoria que dura ya dos lustros donde la tecnología se impone sobre la economía tradicional.

Desde 2010, las compañías convencionales en Estados Unidos han subido sus ganancias un 71%, mientras que en las tecnológicas el aumento ha sido del 254%, lo que supone triplicar generosamente los beneficios de las primeras. Una clara guía para ver por dónde van las tendencias en la economía y quién está soportando mejor esta crisis de la Covid-19 en la que los grandes emporios de Internet se hacen cada día más fuertes y el entorno tecnológico en general gana peso.