UGT ha hecho público un duro comunicado contra la dirección del Banco Popular tras hacerse público que el banco despedirá a 2.900 trabajadores y cerrará 300 sucursales. El sindicato acusa a la dirección del banco de hacer pagar las consecuencias de los errores de gestión en los más débiles, los asalariados, y exige a los directivos que asuman su responsabilidad y devuelvan los bonus millonarios cobrados.

Que asuman su responsabilidad

UGT indica al “presidente y la alta dirección están a tiempo de asumir su responsabilidad y limpiar su imagen por haber decidido entrar, tarde y con prisas, en la burbuja inmobiliaria”.

“Animamos a que tengan un gesto de verdadera responsabilidad corporativa, a ellos que tanto les gusta utilizar esta palabra, devolviendo los bonus y salarios millonarios que cobraron durante los 3 años del plan suma”, reclama la central sindical.

El sindicato es durísimo con la cúpula directiva, y propone “utilizar todo ese dinero en ayudar a salir adelante a los miles de familias de nuestros compañeros que van a despedir y que son los que realmente un día hicieron grande al banco”.

“Que nunca se nos olvide cómo paga el banco el sacrificio y el exceso de horas de su plantilla. No sacrifiques ni tu vida ni a tu familia haciendo jornadas ilegales para enriquecer a los que te explotan y te despiden”, critica la nota remitida por el sindicato a sus afiliados.

Incapaces

“Si el presidente y la alta dirección han contratado una consultora para diagnosticar todos sus errores de gestión y cómo deben solucionarlos ¿Para qué están ellos? ¿No es suficiente evidencia de su incapacidad para seguir al timón de esta empresa?”, se cuestionan desde UGT.

El sindicato se refiere al equipo de la consultoría Equipo Económico, constituida inicialmente por el actual ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montero, a quien Popular ha encargado el informe económico que justificará el ERE.

El Popular avanzó que prevé prescindir de entre 2.900 y 3.000 trabajadores de los 12.910 empleados con que cuenta actualmente en España (81% en sucursales y el 19% en servicios centrales).

Negociación

El banco quiere prescindir de casi la cuarta parte de su plantilla, pero UGT califica este como el “ERE más masivo llevado a cabo por una entidad financiera en España”. Además, la entidad avanzó que cerrará 300 oficinas de sus 2.090 oficinas y limitará el horario de apertura en localidades de pequeño tamaño.

Las condiciones de salida de la plantilla no se han concretado y serán definidas en nuevas reuniones que Banco Popular ha fijado para el próximo viernes y el miércoles 28 de septiembre.

Sí se avanzó a los sindicatos que, de los 3.000 despidos, el 28% se producirían en Madrid; el 16%, en Andalucía; el 15%, en Galicia; el 11%, en Cataluña; el 8%, en Castilla y León, el 6%, en la Comunidad Valenciana y los demás repartidos por el resto de territorios.

No obstante, el banco cree que buena parte del ajuste laboral se salde con prejubilaciones dado que la entidad cuenta con 1.700 trabajadores mayores de 59 años.