Según ha cifrado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este sábado en una entrevista a El Periódico solo queda un 1% de los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sin cobrar. Sin embargo, para gestionar los más de 3,7 millones de prestaciones por ERTEs, según cifras del Gobierno, los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) han tenido que hacer un sobreesfuerzo.

Los sindicatos, los propios trabajadores o incluso la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han aclarado en varias ocasiones que los empleados del SEPE han realizado horas extraordinarias en festivos y fines de semana para asegurar que los ciudadanos reciban su prestación a pesar de que las oficinas han permanecido cerradas por la crisis del coronavirus.

Ahora ha sido un empleado individual de una oficina de Barcelona, llamado Dani, quien ha querido aclararlo y responder a aquellos que culpan a los trabajadores de la gestión de los ERTEs. En una carta publicada en El Periódico, asegura: “Toda la plantilla ha trabajado y sigue trabajando, en jornadas interminables, festivos y fines de semana para que cobréis. Han usado sus domicilios, electricidad, incluso sus equipos informáticos, para ello”.

Por este motivo, reclaman que no se les haga responsables de una “mala estrategia organizativa” o de “errores de las empresas al enviar los datos”, principales causas del retraso en el pago de los ERTEs.

“Nos han recortado el personal en un 30% en los últimos diez años. Envejecidos y vilipendiados mucho antes de esta crisis sanitaria, ya nos habíamos tragado la del 2008 entre insultos y amenazas, también con alguna agresión física”, denuncia y alerta el funcionario del SEPE.

Además, Dani recuerda que España tiene un 26% de la población en riesgo de pobreza y que la mayoría de la ciudadanía no puede comprar una vivienda digna o está pagado más de la mitad de su salario para el alquiler mensual. Estos son “ejemplos que demuestran que no solo la capacidad de reacción del SEPE queda en entredicho ante una crisis que nadie había previsto”, asegura el empleado.