Telefónica ha suspendido el pago de dividendos a sus 1,42 millones de accionistas que este año se iban a repartir 6.826 millones de euros. La compañia ha calificado esta decisión como "excepcional y puntual", cuyo objetivo es mantener la liquidez de la compañia de cara al año que viene, dado que España tiene cerrado de facto el acceso a la financiación en los mercados internacionales.

Con la prima de riesgo por encima de los 600 puntos básicos y un interés a pagar por el bono a diez años en torno al 7,5%, los mercados internacionales sentencia que no ven seguro financiar al Tesoro español y nos sitúan en cifras de rescate "soberano". La consecuencia es dramática para las empresas españolas porque no consiguen financiación.

Prepararse para 2.013
El propio Gobierno, a través del presidente y del ministro de Hacienda, han anunciado que el próximo año será todavía peor que este. Con ese panorama Telefónica adopta una medida excepcional para poder afrontar el 2013 previniendo que España no pueda obtener financiación a precios razonables.

No obstante la compañía ha anunciado que el año que viene sí repartirá dividendo, que calcula en 0,75 euros por acción que se pagará en dos fases: un primer desembolso en el cuarto trimestre de 2013 y un devengo final en el segundo trimestre de 2014.

Una historia de rentabilidad
Desde que Telefónica se fundó en el año 1924 siempre pagó dividendos a sus accionistas excepto caundo se produjo el Golpe militar de Franco contra la República y durante toda la Guerra Civil. La retribución a los accionistas se normalizó a partir de 1945 y ningún acontecimiento político desde entonces hasta hoy interrumpió esa estrategia. El virulento y dramático impacto de la crisis financiera internacional que a su vez ha provocado una crisis económica y de deuda soberana, ha llevado a la dirección de la compañía a tomar precauciones.