El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha definido 2018 como "el año del paso del Ecuador en la transformación de Telefónica". Los decididos pasos del ejecutivo para marcar el rumbo del histórico transatlántico español parece que comienzan a dar sus frutos. Telefónica quiere ser más que una empresa de telefonía y ofrecer toda clase de servicios digitales y aplicando esta transformación digital a la compañía que presidida por Álvarez-Pallete. "2018 supone un salto cualitativo, en el que hemos renovado nuestra visión. La tecnología sólo es relevante si sirve a las personas y nuestra misión es hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas". 

Telefónica quiere que las sociedades donde está presente puedan disfrutar de lo mejor del cambio provocado por la revolución tecnológica, "sin ser arrollados por él", precisa su presidente. "Debemos ser relevantes para nuestros clientes y ayudarles en nuestro día a día, eso es lo que genera valor y produce un crecimiento sostenible. 2019 tiene que ser el paso del Ecuador para que Telefónica consolide sus posición como actor clave en la transformación digital", ha inisitido. 

Una más de las 'Over The Top"

Ahora, Telefónica no se considera sólo competidora de otras empresas de telecomunicaciones, sino también de empresas como Google o Whatsapp. Pero, precisa el ejecutivo, reivindicando "regulación simétrica" para competir en igualdad de condiciones. "Si se cae una aplicación de mensajería instantánea o un servicio de telefonía de voz sobre IP, ¿a quién llamas?" reflexiona Álvarez-Pallete. "Pues lo normal que es me llamen a mí y me saturen el centro de llamadas. Si competimos en el mismo mercado, tenemos que tener la misma regulación y las mismas obligaciones, aunque yo no abogo porque regulen a los demás, sino porque me otorguen más margen a mí". Del mismo modo, se ha mostrado partidario de la "tasa Google" que no llegará a aplicarse al caerse los Presupuestos Generales del Estado. "No estamos teniendo en cuenta los datos como generadores de capital, ni el valor generado por esos datos se está gravando"

Álvarez-Pallete ha destacado cómo sus planes de digitalizacion les suponen un ahorro de 300 millones de euros al año y esperan llegar a los 1.000 millones de ahorro acumulado para 2020. Todo ello, combinado por un aumento de los ingresos y la fidelidad de sus clientes, les ha hecho ingresar en caja 12.706 millones de euros sólo en España, con un margen de Ebidta del 40% y creciendo por primera vez en nuestro país desde 2008. Para el presidente de Telefónica, la digitalización es como la enfermedad de Benjamin Button: "nacemos viejos y con la digitalización nos vamos haciendo más jóvenes". También ha destacado cómo los cambios de la adopción de procesos de digitalización y automatización supone ahorros que van más allá del proceso que se digitaliza, sino que tiene consecuencias para toda la compañía. 

Del mismo modo, la empresa continúa deshaciéndose de deuda acumulada, aunque su presidente ejecutivo ha querido dejar claro que no se hará a costa de desinversiones pensadas sólo para amortizar deuda. La prioridad es reducirla a través de la generación de caja y las desinversiones sólo se harán "si tienen sentido financiero". Vender por vender supondría "destruir valor", precisa Álvarez-Pallete, lo que iría justo en la dirección contraria de los objetivos de la compañía. El tamaño de Telefónica le hace ser "perfectamente competitiva en la actualidad y la empresa quiere centrarse en la mejora de sus activos, no en desprenderse de ellos. Telefónia ha bajado su deuda en más de 12.000 millones. "En tres años hemos bajado la deuda como si hubiéramos vendido el Reino Unido y éste sigue siendo uno de los primeros generadores de caja". 

Tranquilidad y planes de contingencia  

Telefónica también se está preparando para las contingencias derivadas del "Bréxit", aunque no esté claro aún el formato de desconexión del Reino Unido del resto de Europa. Una desconexión que puede suponer una vuelta del "roaming" para las llamadas a y desde móviles del Reino Unido. Con respecto a la difícil situación en Venezuela, con la crisis de legitimidad derivada de la proclamación de Juan Guaidó como presidente en funciones, frente a Nicolás Maduro, se que considera presidente legítimo de Venezuela, Álvarez-Pallete no ha querido entrar en valoraciones políticas. "Venezuela supone el 0,02% de los ingresos de Telefónica con 9 millones de clientes, debido a la hiperinflación del país", ha explicado, precisando que están dispuestos a seguir dándoles servicio y que, aunque haya dos presidentes, sólo hay una ley de telecomunicaciones, que es a la que se atienen.

Telefónica prevé que España crezca un 2,3% en 2019 y no prevé recesión, pese a la ausencia de presupuestos y la inestabilidad que pudieran causar la sucesión de elecciones en este año. Con respecto a Cataluña, Álvarez-Pallete ha vuelto evitar valoraciones políticas. "Nosotros sólo aspiramos a que haya estabilidad y lo que viene bien a España nos viene bien a nosotros".

Con respecto a las prevenciones sobre Huawei, a la que se acusa de ser una empresa que "pincha" de origen sus equipos para el Gobierno chino, Álvarez-Pallete ha querido dar una respuesta serena y "basada en los hechos", sin restar importancia a la seguridad de sus redes, que es algo "fundamental", aunque también ha declarado que "no hemos encontrado ninguna mala conducta en niguno de nuestros suministradores".