El pasado domingo, el diario El País publicó una entrevista con Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. Tras dos meses en el cargo, sustituyendo a Juan Rosell, el empresario responde a las preguntas sobre la reforma laboral, los Presupuesto y otros aspectos.

Pero lo que más ha llamado la atención ha sido su remuneración. Es la polémica más grave a la que se ha tenido que enfrentar Antonio Garamendi desde que sustituyó a Rosell. Asegura en la entrevista que “los estatutos” de la organización “dicen que el presidente puede tener una retribución”.

Garamendi se embolsa unos 300.000 euros anuales y asegura que la junta directiva es la que tiene la última palabra. Sin embargo “la ha aprobado”. Por tanto, considera “demagógico” que se cuestiones u cuantía. “Esto es la empresa privada y yo soy empresario, no político”, alega el dirigente de la CEOE.

“Represento a los presidentes de las empresas del Ibex”, continúa Garamendi antes de soltar la afirmación que más polémica ha generado en redes sociales que, por supuesto, no tardaron en reaccionar. “Creo que es una retribución humilde en un ámbito empresarial de alto nivel”. Tras esto, Twitter se llenó de mensajes irónicos al respecto. No se podía dejar pasar la oportunidad.