Vuelven los temores
Al comprobar que Mariano Rajoy no pensaba hacer nada hasta que pasaran las elecciones andaluzas, y al escucharle decir que no iba a respetar el déficit impuesto por Bruselas, los inversores empezaron a sacar a tal velocidad su dinero de España que la fuga de capitales de nuestro país se convirtió en noticia mundial (New York Time o la prensa alemana por ejemplo), y en una seria preocupación de los gobiernos europeos y norteamericano. Tras los dos recortazos de Rajoy y, sobre todo y por encima de todo, el salvavidas lanzado por el Banco Central Europea con su compra masiva de deuda soberana de "países con dificultades", la cosa empezó a serenarse y la prima de riesgo ha bajado. Pero la reprimenda de Bruselas a España y, sobre todo, los horribles datos de la contabilidad nacional del mes de abril, han devuelto la incertidumbre.
Primer trimestre, saldo negativo
Como consecuencia de la fuga de capitales de marzo, los activos netos del Banco de España respecto al exterior se redujeron en 728,7 millones de euros. Las reservas cayeron en 155,1 millones de euros. Para los analistas es especialmente preocupante que se rompa la racha de seis meses consecutivos de entrada neta de capitales, aunque fuera una cifra muy moderada. Este dato, junto al elevado déficit acumulado ya por el Estado y las dramáticas y alarmantes cifras de paro, vuelven a encender todas las luces rojas.