Sergio Ramos, capitán del Real Madrid y de la selección española de fútbol, mantiene una actividad profesional paralela al campo de fútbol que le reporta grandes beneficios. Según Cinco Días, Ramos desarrolla el proyecto urbanístico del barrio de Los Berrocales (Madrid), que comparte casi al 50% con Eroski, mediante Cecosa Hipermercados, y su padre, José María Ramos.
Para este proyecto se creó la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales, en la que Ramos controla un 49,99% a través de Sermos 32, la empresa con la que el jugador del Real Madrid gestiona gran parte de sus proyectos empresariales e inmobiliarios, así como los derechos de imagen de su actividad futbolística y sus inversiones en arte.
Así, según la información que la compañía ha facilitado al Registro Mercantil con respecto a las cuentas del 2018, Sermos 32 tiene como objeto “la adquisición, administración, transmisión y distribución por cualquier título de derechos de imagen”, además de “la venta, adquisición, alquiler y demás actividades en relación con todo tipo de inmuebles”.
La empresa de Sergio Ramos registró en 2018 unos ingresos de 2,3 millones, un 8% más que el año anterior y unas pérdidas de 250.000 euros. Por su parte, el aspecto más llamativo del balance son los 33,6 millones de euros en “otras aportaciones de socios”, es decir, aportaciones directas del futbolista para sufragar las inversiones de su empresa y las vinculadas a esta entre 2015 y 2018.
En cifras, Ramos aumentó su aportación en 12 millones frente al balance de 2017 para sufragar las inversiones de Sermos 32 y otras sociedades como la inmobiliaria de Los Berrocales, la sociedad Fomento del Ahorro Familiar y Aguileña de Inversiones, dependiente de la anterior. Solo esta última sociedad registró beneficios en el último balance disponible, correspondiente a 2017.
Desde 2015, el futbolista del Real Madrid ha aportado 33,6 millones en cuatro ejercicios consecutivos. En el primero, aportó 4 millones que se elevaron a 7 en 2016. A partir de ahí, Ramos invirtió 20,6 millones de euros en 2017 y 12 millones en 2018. En el lado contrario, la sociedad pagó al futbolista 1,4 millones de euros por la cesión de sus derechos de imagen, lo que explica los fuertes gastos de explotación en la empresa.
El balance de Sermos 32 también refleja 15,4 millones como inversiones inmobiliarias en un activo total de 60 millones de euros. Por su parte, según Cinco Días en el pasivo aparece una deuda bancaria de 3,9 millones, un 60% menos que en el año anterior, además de deudas a largo plazo por 2,2 millones.