La Seguridad Social registró un saldo negativo de 5.936,9 millones de euros en los diez primeros meses del año, el equivalente al 0,49% del PIB, según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.La cifra muestra una diferencia entre los ingresos por valor de 139.780,3 millones de euros, que suben un 3,2% interanual y unos gastos por importe de 145.717,3 millones de euros, cifra un 3,3% superior a la del mismo periodo del año pasado.

El 91,1% del volumen total de ingresos corresponde a entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social. El 8,9% restante, a las mutuas colaboradoras. Sobre los gastos, el 89,3% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 10,7% por las mutuas. Esto supone que la recaudación líquida del sistema alcanzó los 135.433 millones de euros en los diez primeros meses del año  (2,7% interanual). Por otro lado, los pagos también han aumentado un 3,3%, es decir, 145.620,7 millones de euros.

Igresos por cotizaciones

Por otro lado, los ingresos por cotizaciones subieron un 8,1% entre enero y octubre, lo que se traduce en unos 107.095,7 millones de euros, al aumentar la recaudación por cotizaciones de los ocupados un 9,4% - 8.612 millones de euros más- y descender las cotizaciones de los desempleados un 7,5% (606,7 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2020).

En cuanto a estos datos, el Ministerio asegura que los ingresos por por cotizaciones de los ocupados todavía están afectados por las distintas medidas que el Gobierno respecto a la pandemia. Por ejemplo es el caso de los ERTEs, que prevalecerán hasta el 28 de febrero y que, hasta el 31 de octubre, han supuesto ingresar 1.750 millones de euros menos. También afectan las exenciones en las cotizaciones de autónomos perceptores de prestaciones extraordinarias.