El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 tienen que aprobarse antes de que finalice el año. El presidente ha señalado que es importante "recuperar la normalidad también en los plazos", por lo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dado la orden a cada ministerio para elaborar el diseño de las cuentas públicas

"Tenemos que volver a la normalidad de tener unos Presupuestos aprobados antes de fin de año. Serán unos presupuestos de recuperación, de creación de empleo, sobre todo para los jóvenes, y una recuperación que tiene que ser justa para no dejar a nadie atrás", afirma Sánchez. 

Para ello, el presidente contempla la posibilidad de recibir en julio un nuevo paquete de ayudas procedente de la Unión Europea. "Está previsto que el próximo 13 de julio el Consejo, en su formación como El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, lo que se conoce como Ecofin, apruebe la evaluación de la Comisión mediante la decisión de la adopción de Ejecución. Es decir, España, junto con Portugal, ha sido el primer país cuyo plan ha sido aprobado y eso merece el reconocimiento al trabajo bien hecho". 

El plan implica que a lo largo de los próximos 3 años, de 2021 a 2023, el país reciba cerca de 70.000 millones de euros en transferencias directas para inversiones, que se podrán complementar con otros 70.000 millones de euros en préstamos para inversiones. "Sólo este año esperamos recibir un total de 19.000 millones de euros". Lo que supone que a principios de julio el Gobierno reciba un primer anticipo de 9.000 millones de euros de los fondos asignados. 

Además, el presidente ha afirmado que para el 19 de julio, 25 millones de personas en España estarán inoculadas con la pauta completa de la vacuna y que en el mes de agosto se espera llegar al 70% de inmunización de los ciudadanos españoles, es decir, 33 millones de personas.

Los fondos europeos, enmarcados dentro del Plan NextGenerationEU, tienen como objetivo responder de manera conjunta y coordinada a una de las peores crisis sociales y económicas de nuestra historia. Con estos fondos, la Europa posterior a la COVID-19 debe ser más ecológica, más digital y más resiliente a los cambios y retos del futuro.