El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido en la sesión de control al Gobierno que el dato sobre la tasa interanual de inflación es malo”. No obstante, ha depositado su confianza en el paquete de medidas aprobadas por el Gobierno y en que el acuerdo alcanzado para limitar el precio del gas “estabilice su evolución”.

Sánchez ha comparecido en sede parlamentaria conociendo el elevado valor del IPC, que se sitúa en el 9,8% en el mes de marzo, la tasa más alta de los últimos 37 años. El presidente ha achacado esta subida al elevado precio de la energía y los alimentos no elaborados, incremento responsable del 73% del alza, que además se ha “exacerbado por la guerra de Ucrania”.

A pesar de que los precios se mantienen al alza, el presidente se ha mostrado “convencido” de que las medidas de choque contempladas en el Plan Nacional y, sobre todo, el acuerdo con la Unión Europea para fijar un precio de referencia al gas y desacoplarlo de la electricidad va a "permitir en los próximos tiempos doblegar la curva y estabilizar la evolución del coste de la vida".

El Ministerio de Asuntos Económicos también se ha pronunciado sobre la subida del 3% del IPC, que encadena quince meses consecutivos de aumento, y ha reiterado que es “urgente” implementar las medidas contempladas en el plan de respuesta para revertir la situación.

Paquete de medidas

Este plan incluye dentro de su paquete de medidas el veto a los despidos dirigido a las empresas que reciban ayudas públicas, medida que defendió ayer Yolanda Díaz, segura de que las empresas tendrán “la empatía social para entender que no se puede recibir dinero público a modo de cotizaciones y a la vez despedir".

Este paquete de medidas contendrá también el ya conocido bono de 20 céntimos por litro de combustible, extendido a todos los ciudadanos, y el establecimiento de un límite del 2% a las revisiones de los alquileres durante los próximos tres meses. Con esta serie de políticas, el Gobierno espera revertir el peor dato del IPC desde mayo de 1985 y estabilizar el coste de la vida de los ciudadanos.