Las principales eléctricas, entre las que se encuentran Iberdrola, EDF y Enel, principal accionista de Endesa, han solicitado que se imponga un tope a los precios del gas natural “para que los precios del gas vuelvan, al menos, a los niveles de precios anteriores a la crisis". Los consejeros delegados han pedido una intervención al mercado del gas pero, en paralelo se han quejado por las intervenciones que se han producido en el mercado de la electricidad.

En el contexto de celebración de las reuniones del Consejo Europeo, las eléctricas han querido aprovechar para trasladar sus demandas a los Veintisiete. Han destacado que cualquier medida que se tome en lo concerniente al mercado de la electricidad debe ser de aplicación general en la Unión Europea porque las medidas individuales y descoordinadas de los países “distorsionan y acaban destruyendo” el mercado.  

Los consejeros delegados han señalado que los “cambios mal concebidos” a la hora de rediseñar el mercado eléctrico no pueden ser una solución y dañarían al sector. Además, las eléctricas han negado los beneficios extraordinarios refiriéndose a ellos como la “captación de beneficios adicionales inexistentes”. Esto no coincide con lo defendido por distintos sectores de la izquierda, que han señalado que las “son los que más tienen que aportar” porque son los que más tienen, en palabras de Yolanda Díaz.

No parece haber un acuerdo en lo relativo a los beneficios extraordinarios, aunque los datos conocidos del ciclo económico de 2021 indican que Iberdrola, Endesa y Naturgy, lejos de tener pérdidas, obtuvieron un beneficio neto conjunto de 6.534 millones de euros (3.885, 1.435 y 1.214 respectivamente). Mientras, la factura de la luz en España sigue en máximos históricos y el megavatio/hora alcanza los 225,71 euros, un 6,25% más caro que el día anterior.

En esta tesitura se reúne la Comisión Europeaque ha propuesto limitar los precios en el mercado mayorista eléctrico como una de las opciones posibles para atajar el alza de los precios de la electricidad. Las medidas para conseguir esto son muy diferentes y van desde el punto de dar compensaciones a los operadores eléctricos por la bajada, hasta la intervención directa para fijar un techo con precios de referencia. Por el momento habrá que mantenerse a la espera de que finalicen las reuniones de la comisión el próximo viernes y ver si los Veintisiete alcanzan un acuerdo.