Un día antes que las dos grandes centrales sindicales, FACUA, asociaciones de autónomos y vecinos salgan a la calle para reclamar al Gobierno que recorte los infladísimos beneficios de las eléctricas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha reunido con los principales ejecutivos de las compañías.

Mientras dan la espalda a los movimientos ciudadanos y mantienen en secreto las medidas que pretenden adoptar para frenar la brutal subida tarifaria, acentuada por el nuevo encarecimiento del gas tras la invasión rusa de Ucrania, el presidente y la ministra de Transición Ecológica se han sentado con seis grandes del sector —Endesa, Iberdrola, Naturgy, Repsol, Acciona y EDP— para “intercambiar puntos de vista con las empresas eléctricas sobre las medidas más adecuadas para abordar esta crisis coyuntural de precios”.

Con el ninguneo y el desprecio a la sociedad civil organizada a dos días de que tenga lugar el Consejo Europeo donde se debatirán medidas en materia de política energética, Pedro Sánchez proyecta públicamente el mensaje de que ha pedido permiso a los oligarcas de las eléctricas para hacer sus propuestas en Bruselas.

Especialmente irritante y bochornoso resulta que Teresa Ribera saliese de la reunión afirmando que ha pedido un “esfuerzo adicional” a los directivos de las compañías ¿Adicional a qué? Se ve que la vicepresidenta energética todavía no se ha enterado de que los gigantes del sector han aumentado sus beneficios en el último año. Los seis con los que se reunió sumaron nada menos que 10.043 millones de euros. O quizás cree que al leve recorte que el Gobierno les aplicó en sus beneficios extraordinarios —muy inferior al que anunció inicialmente— puede llamársele esfuerzo.

Así, Iberdrola ganó 3.885 millones netos, un 8% más que en 2020. Endesa, 1.435 millones, un 3% más que el ejercicio anterior. Naturgy logró 1.214 millones de beneficios tras haber sufrido pérdidas de 347 millones en 2020. Repsol ganó 2.499, dando un vuelco a las pérdidas de 3.289 y 3.816 millones de los dos años anteriores —aunque su principal negocio está en el ámbito petrolero—. Acciona Energía 363 millones, lo que representó un incremento del 77%. Solo EDP, que ganó 657 millones, vio reducidos sus beneficios, en un 18%, por impactos extraordinarios, como provisiones asociadas a la cartera de centrales térmicas en el mercado ibérico.

¿Qué va a hacer el Gobierno con los precios de la electricidad? De momento, sabemos lo que no va a hacer. La parte socialista del Ejecutivo ya ha anunciado que ni bajará los impuestos ni les volverá a fijar el ya de por sí infladísimo tope de 180 euros por megavatio hora que estuvo vigente desde 1998 hasta julio del año pasado. La semana pasada, Ribera anunció que lo implantaría de nuevo, pero esta mañana se ha desdicho.

Este miércoles están convocadas manifestaciones en toda España para exigir al Gobierno que ponga por delante los intereses de los consumidores de los de los oligopolios de la energía y los carburantes. Para reclamarle que intervenga de forma contundente y no con nuevas

pantomimas ante las brutales subidas de precios que se están produciendo en la luz, el gas y la gasolina, que a su vez están impactando en los de multitud de productos y servicios. Está por ver si Sánchez hará caso a la calle o dejará que sigan mandando los oligarcas.