Iberdrola ha cerrado el año con una mejora del 8% de su beneficio anual, hasta los 3.885 millones, según ha informado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La eléctrica ha realizado una inversión récord de 9.940 millones, un 3% más que el ejercicio anterior, para avanzar en la transición energética.
El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha celebrado los resultados económicos anuales: “La aceleración de las inversiones nos permite crecer a un ritmo superior al previsto. Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia la descarbonización del planeta”.
Gracias a los resultados anuales positivos, el Consejo de Administración de la compañía ha propuesto a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,27 euros brutos por acción, un 5% más hasta sumar un total de 0,44 euros por acción.
En el ámbito inversor, el 90% de los 9.940 millones se ha destinado al desarrollo de nueva capacidad renovable y a redes inteligentes. Según ha informado la compañía, más de la mitad de las inversiones se han realizado en Estados Unidos y en España, con un 28% y un 24% respectivamente. Esta inversión ha supuesto la instalación de alrededor de 3.500 MW renovables, de los que 1.181 MW son fotovoltaicos, 1.141 MW eólicos terrestres, 998 MW hidroeléctricos y 162 MW de baterías.
Cierre de todas las centrales térmicas de carbón
Por otro lado, la eléctrica ha avanzado en su compromiso con las prácticas ESG, mediante la reducción de las emisiones en Europa, con el 87% de la producción en el continente ya libre de emisiones, el aumento del porcentaje de mujeres hasta el 34% y las mejoras en la contratación. De hecho, el grupo ya ha cerrado todas sus centrales térmicas de carbón en el mundo, en aras de sustituir las instalaciones emisoras de CO2 por energías limpias de última generación.
Según las cifras puramente financieras, el Ebitda de Iberdrola ha superado las previsiones y queda por encima de los 12.000 millones de euros, donde las redes y la generación renovable impulsan el resultado operativo.
No obstante, la compañía reconoce que la actividad comercial se ha visto afectada negativamente por los altos precios energéticos en Reino Unido y España y asegura que, de no haber mantenido la política de precios fijos a sus clientes, este beneficio hubiera mejorado de forma sustancial. Así, el aumento del beneficio corresponde especialmente a los negocios en Estados Unidos y Brasil, gracias a la nueva capacidad instalada, el mayor peso de los activos regulados de redes y la fortaleza financiera.
Iberdrola mejoró en 2021 sus ratios financieros y se ha situado como líder en financiación sostenible. De esta forma, la compañía se consolida como referente mundial en financiación sostenible y verde. Para este año, la eléctrica prevé alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
“Iberdrola asumió hace veinte años el reto de la descarbonización del planeta a través de las energías limpias. Muchos se han sumado a este desafío global con palabras, pero lo importante es comprometerse con hechos. Con toda la ambición, pero también con realismo y credibilidad y en Iberdrola vamos a seguir por este camino”, ha asegurado Sánchez Galán.
