Juan Rosell, en su despedida con los periodistas una semana antes de ceder la presidencia de la CEOE a Antonio Garamendi, recordó con nostalgia cómo compaginó sus estudios con escribir para El Diario De Barcelona. Pero Rosell lo que quiso destacar de sí mismo fue que ha hecho un ejercicio de prudencia desde que llegó a patronal en 2010 y que ha expresado las opiniones de la CEOE y no tanto las suyas. Aunque reconoce haber "metido mucho la pata, sobre todo al principio", el presidente de los empresarios ha confesado su amor por "los números, los datos, los papeles y los argumentarios". Aún así, el empresario catalán ha confesado que sus opiniones son "más atrevidas" que las expresadas al frente de la organización empresarial, aunque ha remitido a alguno de sus libros para conocerlas. 

La patronal, desde 2010 hasta ahora, ha conseguido "muchas cosas", a juicio del presidente saliente, que ha querido recordar que su llegada se produjo en "unos años muy duros", tras la dimisión de Gerardo Díaz Ferrán por haber quebrado Viajes Marsans y ya con un pie en la cárcel de Soto del Real. Rosell declaró que su enfoque fue el de "trabajar en clave de empresa en una organización muy compleja" para mejorar la situación y ha mencionado como logros de su gestión una mayor "gobernanza", un nuevo código ético, unas auditorías más exahustivas y públicas, así como "una tesorería confortable, con 21 millones de euros en caja". 

A su juicio, su legado es un "trabajo más que aceptable y los que vienen detrás [Antonio Garamendi, el único candidato a sucederle, y su equipo] seguro que van a mejorar la situación". Juan Rosell ha vuelto a insistir en que ha tenido que moderar sus opiniones personales para poder dar el "mínimo común denominador" de las más de 4.000 organizaciones empresariales españolas. Aunque ha destacado que ha habido algún momento en el que ha logrado acercar las posturas a su visión, como en el caso de pactar con los sindicatos y el Gobierno una subida del SMI, "un postulado importante" de la patronal, que no todo el mundo veía claro pero que era un paso "necesario" según su punto de vista. 

También ha querido destacar su buenas relaciones con los diferentes Gobiernos que se han sucedido durante su mandato, así como que ha considerado más productivo mantener buenas relaciones y canales "discretos" de comunicación que "hacerse la foto".