El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, han visitado al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners (Barcelona), según adelantó ElNacional.cat. El gesto de Rosell no ha gustado nada a la cúpula de la patronal, que ha evidenciado su "enorme malestar".

Fuentes de la CEOE y de UGT han explicado que se trata de una visita privada no relacionada con los cargos que ambos desempeñan.

El líder de UGT ya denunció una "cacería indigna" a este sindicato por su posicionamiento en relación al conflicto en Cataluña y después de que convocara una manifestación en este sentido el 15 de abril en Barcelona. Por su parte, Rosell ha alertado en varias ocasiones sobre el efecto que el conflicto catalán puede tener en la economía española y en la fuga de empresas de Cataluña.

El exvicepresidente de la Generalitar fue trasladado el pasado mes de julio a Lledoners, donde también están el exconseller Raül Romeva, el diputado de JxCAT y exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

"Razones de amistad"

Miembros de la cúpula de la patronal han expresado su "enorme malestar" por la visita de su presidente a Junqueras, según El Mundo. Esas fuentes han precisado que Rosell no les informó de sus planes de visitar al político independentista y que su iniciativa contradice la posición oficial de la institución en defensa de la Constitución: "Que quede claro que no va en nombre de CEOE para nada. Si Rosell no estuviera ya saliente se le pediría su dimisión. Si quería ir a título personal, que se espere a dejar el cargo". El mandato de Rosell vence el próximo mes.

Fuentes próximas a Rosell han dicho al citado diario que la visita se ha producido "por razones de amistad personal" y no como presidente de la principal organización empresarial española.