Renfe ha conseguido un contrato para construir el AVE Houston y Dallas/Fort Worth, en el Estado de Texas, por el que se embolsará 6.000 millones de dólares, según la propia compañía. De esta forma, la ferroviaria española desembarca en Estados Unidos gracias al acuerdo entre Renfe Operadora y Texas Central.

Por el momento Renfe ha firmado un preacuerdo y el contrato está en fase de redacción. Se trata del mayor contrato industrial adjudicado a una única empresa española ya que el AVE de Medina a La Meca era un proyecto con un valor total de 7.000 dólares pero compartido entre 12 compañías.

El acuerdo para la construcción del AVE presenta dos fases. La primera fase, de la que se encargará la constructora italiana Salvini, corresponde al diseño y la construcción y se desarrollará hasta 2026, con unos ingresos para Renfe de 311 millones de dólares. La segunda fase del contrato, desde 2026 hasta 2042, tendrá como objetivo el mantenimiento de sistema y explotación. Durante este periodo, la compañía espera ingresar 5.611 millones de dólares.

El AVE entre Houston y Dallas/Fort Worth, el primero de Estados Unidos, conectará ambas ciudades, a 386 kilómetros de distancia, en menos de 90 minutos. Además de las estaciones de origen y destino, la línea contará con una estación intermedia en Brazos Valley. 

Renfe anuncia que contratará a 11.500 trabajadores

Para llevar a cabo el proyecto, está previsto que Renfe contrate 10.000 puestos de trabajo anuales en la primera fase de construcción, así como 1.500 puestos de trabajo permanentes en el momento en que la línea comience a funcionar, según la propia compañía. 

Según Cadena SER, Renfe contratará “a más de 1.200 empleados locales en menos de seis años antes de la fase de explotación que comienza en 2026”. La ferroviaria también contempla un despliegue de personal español expatriado encargado del desarrollo del proyecto hasta 2042.

Cadena SER ha tenido acceso a la contabilidad interna de la compañía y afirma que “los beneficios están asegurados al no existir riesgo de demanda ni de precio ni de costes”. Además, asegura que estos beneficios pueden suponer hasta un 16% de la facturación prevista, es decir, 6.000 millones de dólares, el triple de lo que España destina a pagar carreteras y ferrocarriles en un año completo.

Además, Renfe contempla la posibilidad de aumentar los ingresos si las autoridades americanas amplían la línea de alta velocidad desde Houston hasta Austin y San Antonio, con alrededor de 300 kilómetros más de recorrido.

El tren de alta velocidad de Texas está promovido por Texas Central Partners, una empresa privada apoyada por inversores que prevé desarrollar el proyecto sin fondos públicos. Según esta compañía, la línea de AVE podría generar unos beneficios económicos en el estado de Texas que alcanzarían los 36.000 millones de dólares durante los próximos 25 años.

Con este acuerdo Renfe continúa la expansión internacional planteada en su plan estratégico, así como la consolidación de su participación en el ferrocarril de Estados Unidos. La propia compañía asegura que el equipo de Renfe of América trabaja desde el pasado año en la fase de consultoría de la línea.