El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha confirmado este jueves las peores noticias para la red ferroviaria que conecta Valencia con Madrid. Deteniéndose primero en las víctimas, lo verdaderamente importante, el titular de la cartera ha desarrollado a continuación un análisis de la situación. Los efectos de la DANA sobre la red ferroviaria en las zonas afectadas son aún incuantificable, pero la estimación mínima es que esté cortada durante tres semanas, afectando a la alta velocidad y a sus tres operadores.

Renfe, Iryo y Ouigo se verán afectadas por lo cortes y las cancelaciones mientras los trabajos se desarrollan. El tiempo estimado en un primer momento son 21 días, "siempre y cuando no surjan más complicaciones", ha advertido Puente. "Si hay electricidad hoy, podremos limpiar y entonces hacer un diagnóstico. No va a ser posible completar los trabajos en las próximas tres semanas, que es la duración mínima aproximada de los trabajos de reposición, si no nos encontramos nada más", ha desgranado el responsable de Transportes.

En detalle, alta velocidad tiene dos puntos de afectación muy grandes, uno en el túnel de Chiva, con más de un kilómetro de vías que han cedido completamente. "Han desaparecido", ha informado el ministro. En consecuencia, los equipos del Ministerio de Transportes deberán reponer 1,2 kilómetros de infraestructura de alta velocidad, trabajos que se extenderán durante más de una quincena. Asimismo, el túnel de Torrent sufre inundaciones en casi tres kilómetros de extensión.

Cercanías, meses en reparación

Las líneas por las que circulan los trenes de alta velocidad han sufrido el golpe la gota fría; sin embargo, el mayor perjuicio se lo han llevado las infraestructuras que conectan las regiones valencianas entre sí. Las cercanías han cargado con gran parte del temporal y, como consecuencia, estarán meses en reparación y reconstrucción. “La situación es gravísima”, ha lamentado Puente durante su comparecencia. De las cinco líneas con las que cuenta Valencia tan solo dos se han salvado y pueden mantener su servicio.

La C-1, C-2 y C-3 han sufrido la peor parte y, como ha relatado el ministro, están literalmente "desaparecidas". Entre las tres, la situación es especialmente grave en la C-3, que cuenta con 90 km en situación prácticamente de 'Zona 0'. Por su parte, la C-2 y C-1 también tienen tramos destrozados. Tan solo la C-5 y C-6 están en condiciones de ponerse en funcionamiento. En total, unos 80 kilómetros de red de Cercanías están "completamente destruidos" y se tardarán meses en reponer todo, especialmente la C-3, donde hablamos de "muchos meses".

Múltiples carreteras cortadas

El sistema ferroviario no ha sido el único perjudicado. Las carreteras también han sufrido las embestidas, principalmente al A-7 a su paso por valencia, que tardará meses en ser reparada tras colapsar uno de sus puentes. El ministro ha advertido que el daño en ese tramo supone una afectación "enorme" a la movilidad, al tratarse de una vía vital para el tráfico de coches y camiones en todo el arco mediterráneo, concentrando ese tramo un volumen de tráfico de 100.000 vehículos diarios.

"Va a ser muy complicado devolver esa vía a la normalidad; la reposición en la A-7 llevará meses, pero se trabaja en soluciones temporales en las que se tardará semanas", ha admitido durante su comparecencia. En concreto, inicialmente se desviará el tráfico por la V-30 y la V-31 en las condiciones en las que la DGT establezca, por lo que no será una conducción normal, pero sí suficiente para que el tráfico se restablezca en unas carreteras ya de por sí con mucho tráfico, al que ahora se añadirá el de la A-7.

Mientras, se trabaja en una solución temporal en la A-7, habilitando carriles paralelos en los que la velocidad estará limitada a 40 kilómetros por hora. Hasta ese momento, dentro de unas semanas, se usará la V-30 y la V-31. En conjunto, la catástrofe meteorológica ha afectado a 80 kilómetros de la red de carreteras del Estado.

De la A-3, que conecta Madrid con Valencia, ha señalado que los daños son "tremendos", pero sin detallarlos. Respecto a la red de carreteras autonómica, ha dicho que está "gravemente afectada", como la CV-36, en la que han colapsado cinco puentes. La N-330 y la N-331 cuentan con una cantidad de incidencias muy graves, con puentes y obras de drenaje colapsados.