El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos han empleado parte de la jornada de este jueves en ir cerrando los detalles del impuesto de grandes fortunas que ya adelantó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Tal y como ha sido anunciado, el objetivo es incluirlo en la misma proposición de ley que regula los gravámenes temporales y extraordinarios dirigidos al sector energético y al de la banca, en el que se incluyen las entidades de crédito y de establecimientos financieros de crédito.

El próximo jueves, el Congreso pone fin al plazo de presentación de enmiendas parciales a la proposición de ley impulsada por los socialistas y los morados para regular el nuevo gravamen a energéticas y bancos. Fuentes del grupo confederal han afirmado que PSOE y Unidas Podemos están trabajando conjuntamente en una enmienda para incorporar en dicha norma el prometido impuesto a las grandes fortunas. De esta manera, se agiliza la tramitación de dicho gravamen y la coalición se asegura la aprobación del impuesto que pretende gravar la riqueza neta superior a los tres millones de euros.

El Gobierno prevé recaudar 1.500 millones de euros

Así, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que el nuevo impuesto a las grandes fortunas gravará la riqueza neta superior a los 3 millones de euros. Asimismo, se ha señalado que rentas del capital tributarán más en el IRPF a partir de 200.000 euros.

A finales de septiembre, Montero ya avanzó que el nuevo impuesto se aplicará en 2023 y 2024 y que constará de tres tramos: entre 3 y 5 millones de riqueza neta se pagará un 1,7%; entre 5 y 10 millones, un 2,1%; y por encima de 10 millones, un 3,5%. Con este nuevo impuesto, que incluye la posibilidad de deducir el Impuesto de Patrimonio, el Gobierno espera recaudar 1.500 millones de euros.

El principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP) no ha tardado en reaccionar echando en cara al gobierno la imposibilidad de que las fuerzas parlamentarias debatan sobre esta nueva propuesta, basada en unir los tres gravámenes en una misma proposición de ley. Los impuestos a la banca y energéticas ya lograron un apoyo en el Congreso el pasado mes de septiembre, cuando la medida recibió 187 votos a favor, 153 en contra y 8 abstenciones.

Así, el gravamen consiguió el apoyo de la mayoría de la cámara frente a la oposición habitual de PP, Ciudadanos y Vox. Ya entonces el propio ejecutivo afirmaba la voluntad de enmendarlo “para pulir algunas cuestiones técnicas”, según fuentes del Gobierno.