José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha advertido de que la principal preocupación actual de los empresarios turísticos "no es tanto la demanda ni va a serlo de ahora en adelante hasta el verano", pero "sí cómo controlar una gestión de costes que puede mermar la tesorería de muchas empresas".

En declaraciones en el Canal 24 horas, ha afirmado que la tensión en los costes y la tesorería "puede afectar a muchas empresas que tengan después de 24 meses una caja muy exhausta” y que los precios todavía no alcanzan los niveles previos a la crisis sanitaria. No obstante, ha transmitido que las expectativas de Semana Santa son “buenas”, ya que se pronostica que la actividad turística de estas fechas esté en torno al 90% de la registrada en 2019. Todo ello “gracias a las ansias por viajar de españoles y extranjeros", ha señalado.

Fernando Valdés, secretario de estado de Turismo, ha afirmado también en la cadena pública que España es el cuarto destino más reservado del mundo para Semana Santa. Ha valorado que en la actualidad España haya recuperado ya el 87% de las reservas de vuelos internacionales, lo que supone un comportamiento "cada vez más intenso del turismo internacional".

Asimismo, Zoreda le ha dado importancia al turismo internacional, pero ha señalado que la demanda nacional sigue siendo la principal en Semana Santa. Este “gran puntal”, como lo ha denominado, transmite “una menor preocupación de riesgo en los viajes”. En lo relativo a las zonas que más turismo recibirán, el vicepresidente ha señalado que "los lugares próximos, seguros y donde haya demanda española tradicional es donde más se concentra esa demanda nacional".

Contexto internacional

La situación internacional afecta de forma directa al turismo y, según una encuesta realizada a 2.500 empresarios que ha presentado Zoreda, este sector experimentará un descenso del 7% en la propensión de viajar a corto plazo, causado por la inseguridad que transmite la guerra de Ucrania.

Si bien es cierto que la afectación directa del turismo ruso y ucraniano "tendrá una incidencia menor de la prevista" y un impacto limitado, pues el peso de este turismo en el país es únicamente del 1,3%, está muy localizado en zonas como la Costa Dorada o la Costa Brava. No obstante, si habrá una influencia pequeña “a la demanda de países de proximidad, pero se atribuye más a la intranquilidad del conflicto".

La otra situación internacional que afecta al sector turístico es la apertura del tráfico marítimo a Marruecos. Aunque el tráfico marítimo del Estrecho es en su amplia mayoría de transporte de mercancías y "no son tantos los tráficos turísticos que se puedan ver favorecidos por ello", es “una buena noticia” porque cualquier suspensión del transporte habitual “condiciona al turismo” y el levantamiento de restricciones, “sean las que sean”, benefician al sector, ha zanjado el vicepresidente de Exceltur.