Iberdrola se opone a esta pretensión por considerar que ACS es competidora en el negocio de renovables y en ingeniería industrial. Y varias instancias judiciales le han dado la razón en este tema, aunque la batalla legal no ha acabado.

Entrada en vigor de la 'enmienda del ladrillo'
La eléctrica con sede en el País Vasco ha recurrido, además, la norma que entrará en vigor el 1 de julio, conocida como enmienda del ladrillo, que establece el principio de "una acción, un voto". Hasta el momento, Iberdrola tiene limitado el derecho de voto al 10%, es decir, aunque haya socios con una participación mayor, sólo pueden pueden hacerlo por el 10%.

Especulaciones sobre una petición de junta extraordinaria
En medios financieros se especula sobre la posibilidad de que ACS pida la convocatoria de una junta extraordinaria en julio para someter a votación la gestión del presidente de la eléctrica, así como la petición de cambios en los estatutos y la ampliación del número de consejeros, pero la constructora tendría que ganarla para lograr sus pretensiones frente a la actual gestión.

Declaraciones al 'Financial Times'
Ignacio Galán señaló esta misma semana al diario británico Financial Times que si ACS no está de acuerdo con la gestión en Iberdrola, debe presentar una oferta por el 100% del capital con prima para los accionistas "no les vamos a dejar que controlen el cash flow de la compañía sin pagar por ello", explicó.

Volcados en la asistencia a la Junta
En este contexto cobra importancia la prima de asistencia que Iberdrola paga a sus accionistas y que este año se ha publicitado de forma especial. Cuanto mayor sea el quorum en la junta, más diluido quedará el voto de ACS.

Fuentes de Iberdrola han señalado que ACS no ha pedido incluir ningún punto en el orden del día de la Junta, que aprobará un ejercicio que se cerró con un beneficio atribuido a la sociedad dominante de 2.871 millones de euros y una cifra de negocio de 30.431 millones.