El precio de la electricidad se ha encarecido un 4,5% en el mes de agosto, hasta alcanzar un precio medio de 36,2 euros/MWh, registrando así cuatro meses de subidas desde los mínimos marcados en abril por el confinamiento. Sin embargo, a pesar de esta subida, la factura de la luz acumulada hasta agosto ha sido la más baja de los últimos siete años.

El precio medio de la electricidad este año se ha situado en los 30,63 euros, muy por debajo de los 47,68 euros de 2019 y los 57,29 euros de 2018. En cifras, esto supone que un hogar con una tarifa regulada PVPC ha pagado por la electricidad 438 euros hasta el mes de agosto por un consumo de 292 kWh al mes y una potencia de 4,6 kWh, frente a 2019 que pagó 509 euros.

Sin embargo, la OCU alerta de que “no todos los consumidores se están beneficiando de los precios bajos” y que hay grandes diferencias entre las tarifas contratadas, especialmente para aquellos consumidores que se encuentran en el mercado liberalizado.

La organización que protege a los consumidores y usuarios asegura que muchas de las tarifas libres ofertadas no han reflejado la bajada de los precios de la electricidad que se han producido este año. Así, recomienda contratar la tarifa regulada PVPC con alguna de las comercializadoras de referencia, cuyos precios siempre son competitivos.

Otra de las opciones recomendadas por la OCU es contratar alguna de las ofertas del mercado libre que tienen un precio fijo durante el próximo año, protegiéndose así del riesgo de que la electricidad suba en lo que queda de año.

Más allá de las recomendaciones, OCU ofrece un comparador de tarifas de luz y gas para que los consumidores puedan encontrar la mejor oferta. Asimismo, tienen a disposición del usuario una plataforma para comprobar el precio real que está pagando por la electricidad.