Podemos considera "sensata" la propuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de topar los precios de los alimentos básicos, pero también duda de la voluntad de las empresas para sellar ese acuerdo. Así lo ha trasladado en rueda de prensa el coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández, tras conocer el planteamiento de Díaz esta mañana.

De esta forma, ha defiende que lo "más adecuado" en esta parcela es que el Gobierno despliegue un impuesto extraordinario a las grandes empresas de alimentación, que a su vez sufrague un cheque ayuda a las familias para compensar el aumento de precios en la cesta de la compra.

En este sentido, ha señalado que el planteamiento de la vicepresidenta segunda y de la formación morada con ese impuesto extraordinario, que ya propusieron en el Debate sobre el Estado de la Nación son "similares", pues persiguen poner todo el esfuerzo en ayudar a las familias en un contexto de crisis económica por el alza de precios.

De esta forma, el grupo parlamentario se alinea con Díaz recalcando que en el inicio del curso político trabajan para conseguir "algo similar" en la alimentación al tope del gas, pero ha remarcado que ve "complicado" y "complejo" que las grandes cadenas de supermercados accedan a ese acuerdo.

Por tanto, Podemos ha valorado que el Gobierno debe seguir marcando las prioridades y demostrar, mediante la acción ejecutiva, que ahora es el momento de que las empresas "arrimen el hombro". Y en este punto aprecia más adecuado desplegar ese nuevo tributo.

El grupo confederal en el Congreso ya planteó una resolución en el debate sobre la nación, que fue rechazada, endurecer diez puntos el Impuesto sobre Sociedades a los grandes supermercados y financiar con esta recaudación adicional un cheque de ayuda a la cesta de la compra para las familias.

Izquierda Unida se une al apoyo a Díaz

Mientras, la portavoz federal de Izquierda Unida, Sira Rego, ha manifestado que su formación está "completamente de acuerdo" con el planteamiento de Díaz, dado que los precios contrastan con los beneficios de las empresas que controlar de forma oligopólica el mercado. En consecuencia, ha defendido que los poderes públicos deben velar por el "interés general" de las familias con los instrumentos que tengan a su alcance y, de esta forma, apoya y da la bienvenida a medidas que supongan control de precios.

La vicepresidenta segunda ya ha mostrado su intención de reunirse, junto con el ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, con las asociaciones de consumidores y la gran distribución, con el objetivo de que alcancen un acuerdo entre ellos para fijar una cesta de la compra "básica, absolutamente legal y que no vulnere el derecho de la competencia".

Planas descarta el impuesto a la distribución

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha descartado imponer un impuesto al sector de la distribución, pero le pidió responsabilidad para que el alza de los precios sea "lo más limitada posible", al tiempo que consideró que fijar un precio mínimo en bienes y productos de alimentación esenciales no es posible legalmente, ni tampoco "deseable".

Sobre la posibilidad de un gravamen a la distribución, tal y como ha reclamado su socio de gobierno Unidas Podemos, Planas afirmó que los impuestos aplicados al sector financiero y energético "están llenos de lógica", si bien no es el caso de la distribución. "No creo que sea el caso, en estos momentos, de la distribución, al menos hasta ahora, quiero decir que todos los elementos de la cadena, incluida la distribución, se han comportado de forma correcta. Espero lo haga en un inmediato futuro también", señaló el ministro de Agricultura.

Podemos y la factura progresiva de la luz

Podemos también ha anunciado a través de Twitter su intención de crear una factura de la luz progresiva en función del consumo. Así como aumentar los impuestos para yates, aviones privados y vehículos de lujo. Esta declaración de intenciones a través de la red del pájaro azul se produce en un contexto de elevados precios de la energía que se traducen en un considerable sangrado a los bolsillos de los consumidores.

Podemos continúa de esta forma defendiendo sus medidas económicas acordes a su posición ideológica que pasan por una redistribución de la riqueza y endurecimientos fiscales a las rentas más altas.