El PSOE no ceja en su empeño de cargar sobre los hombros de Alberto Garzón la polémica suscitada con motivo de las macrogranjas. Lejos de lamentar que se trata de un bulo agitado por la ultraderecha y la derecha españolas, los socios del ministro de Consumo continúan atizándole. El último ha sido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien en una entrevista en Onda Cero le ha afeado que debiera haberle consultado previamente para poder comentar un asunto que concierne a su cartera para evitar esta “polémica lamentable”.

Planas ha desautorizado a Garzón aseverando que se pronunció “a título personal” y no en nombre del Gobierno. "Es una polémica lamentable porque pone en tela de juicio la actividad honrada de ganaderos y agricultores”, ha espetado.

El ministro de Agricultura ha insistido en que “si alguien habla de alimentación, lo normal es que me llame”; y no solo no se produjo tal conversación, sino que según ha admitido, ambos llevan días sin hablar. Será en el Consejo de Ministros de este martes cuando se vean las caras por primera vez tras las “desafortunadas” declaraciones (en palabras de Planas).

“Los alimentos de España son los mejores productos agroalimentarios del mundo”, ha valorado el ministro socialista, al tiempo que ha censurado “que se ponga la duda sobre la calidad y la seguridad” de los mismos. De hecho, en su opinión, es necesario que “saquemos orgullo nacional”, pues “como ministro de Agricultura me molesta este ruido porque los agricultores y ganaderos no merecen esta puesta en duda de su trabajo", sostiene.

Faltas de respeto

Luis Planas se ha movido en la misma tónica que Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno también manifestó el pasado lunes que “lamento mucho está polémica” porque “hablamos de un sector en España que produce una carne de extraordinaria calidad, lo dice el mercado cuando responde a esta cuestión”.

Sánchez ha defendido que el sector cárnico español se atiene a los "máximos estándares" que establecen tanto la normativa nacional como la europea; al tiempo que ha recordado que el sector tiene un peso importante a nivel exportador. Además, a su juicio, lo manifestado por Garzón "no se compadece" con la realidad del sector cárnico, ni tampoco con las actuaciones que está llevando a cabo el Gobierno para acompañar y ordenar el sector primario y, en particular, las granjas de animales.

Ante tamaña ofensiva del PSOE contra Garzón, los morados han salido en tromba a denunciar que no hacen sino seguir la estela de las derechas, pues se trata de un bulo. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que no suele blandir las vergüenzas del Ejecutivo de coalición en público, pidió respeto para su compañero. “Los gobiernos hablan con los documentos y la posición del Gobierno de España está en la Agenda 2030, que es clara. Defendemos y apostamos por una ganadera extensiva sostenible”, sostuvo la dirigente morada, quien no dejó pasar la oportunidad de pegar un tirón de orejas a sus socios: “Pediría que que cuidemos la coalición seamos cuidadosos con nuestras palabras”.