Respeto. Eso es lo que ha pedido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para su compañero Alberto Garzón tras la polémica suscitada a propósito de su entrevista en The Guardian y sus declaraciones sobre las macrogranjas. En declaraciones a los medios de comunicación, Díaz ha deslizado que el Ejecutivo expresa su parecer en los documentos oficiales, pero ha advertido al sector socialista que han de ser más cuidadosos con sus palabras para cuidar la coalición.

“Los gobiernos hablan con los documentos y la posición del Gobierno de España está en la Agenda 2030, que es clara. Defendemos y apostamos por una ganadera extensiva sostenible”, ha espetado la dirigente morada, quien no ha dejado pasar la oportunidad de pegar un tirón de orejas a sus socios: “Pediría que que cuidemos la coalición seamos cuidadosos con nuestras palabras”.

Díaz se ha expresado en estos términos al ser preguntada por las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que ha dejado claro que no comparte las declaraciones del ministro de Consumo. En una entrevista en la Cadena SER, el líder del Ejecutivo se ha limitado ha apostillar que “lamento mucho esta polémica” porque “hablamos de un sector en España que produce una carne de extraordinaria calidad, lo dice el mercado cuando responde a esta cuestión”.

Sánchez ha defendido que el sector cárnico español se atiene a los "máximos estándares" que establecen tanto la normativa nacional como la europea; al tiempo que ha recordado que el sector tiene un peso importante a nivel exportador. Además, a su juicio, lo manifestado por Garzón "no se compadece" con la realidad del sector cárnico, ni tampoco con las actuaciones que está llevando a cabo el Gobierno para acompañar y ordenar el sector primario y, en particular, las granjas de animales.