PSOE y Unidas Podemos trabajan desde julio en los mimbres de los Presupuestos Generales del Estado 2023. Las reuniones se suceden y la voluntad de acuerdo es inequívoca. “Habrá Presupuestos”, repiten incansables ambos partidos. Sin embargo, hay un obstáculo a salvar, el gasto en Defensa, y cada contendiente juega sus cartas en su favor. En los últimos días, los socialistas han reiterado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cumplirá con el compromiso adquirido ante la OTAN de incrementar la inversión paulatinamente hasta llegar al 2% del PIB; mientras, por su parte, los morados presionan en público para destinar esos recursos a servicios sociales.

En una entrevista en TVE, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha asegurado que no renuncia a convencer a sus socios de coalición de renunciar a dicha “imposición externa”. “Lo pueden llegar a entender”, ha dicho, recordando que ya rectificaron en cuestiones como la subida del Salario Mínimo Interprofesional o con el tope al gas.

"Es evidente que formamos parte de dos fuerzas políticas que son bastante diferentes, con intereses diferentes, y creo que es fundamental que desde Podemos logremos convencer al socio de Gobierno de que España no necesita más aviones de combate y necesitamos invertir en conciliación, dependencia, en lucha contra las violencias machistas y en todos lo importante que han sido pospuesto", ha remachado la ministra. A su juicio, los recursos debieran dedicarse a una mayor inversión en dependencia o conciliación, abordando “lo importante" y “lo urgente”, porque “somos conscientes de que hay mucha gente en el país que no puede esperar más”.

Pese a las discrepancias a este respecto, Belarra ha insistido en que la coalición está decidida a aprobar los Presupuestos 2023 apoyándose en la mayoría parlamentaria del bloque de investidura, que sostiene al Ejecutivo y “dota de gran estabilidad al país”.